Elfyn Evans conseguía con el Ford Fiesta WRC de M-Sport su primera victoria en el Campeonato del Mundo FIA de Rallyes, cimentada desde el primer día de carrera y después de ser líderes desde el segundo de los 21 tramos disputados. No obstante, su triunfo quedaba un poco eclipsado por el quinto título mundial consecutivo de pilotos y copilotos logrado por los franceses Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, que además aseguraban en esta penúltima prueba de la temporada otro título más, el de Constructores, que es para el equipo M-Sport World Rally Team, por primera vez en su historia, si bien utilizan coches bautizados como Ford.

 

Después del corto tramo disputado en la tarde del jueves en el hipódromo de Tir Prince, donde Sébastien Ogier era el primer líder de la prueba galesa con su Ford Fiesta WRC, la verdadera acción comenzaba el viernes con una etapa de 119,32 kmcronometrados y seis especiales por delante, sin posibilidad de realizar asistencia. El primer mejor tiempo de Elfyn Evans le situaba en una primera posición que ya no perdería en los que restaba de carrera, pues aunque Ott Tänak-Martin Järveoja, también con Ford Fiesta WRC, ganaban en el siguiente, dos nuevos mejores tiempos de Evans le dejaban al final de este primer día completo con una cómoda ventaja de casi medio minuto sobre Tänak y Ogier, que ganaba el tramo seis, y algo más con respecto a Thierry Neuville, que se adjudicaba la última especial de la jornada, pero que además arrastraba una penalización de 10 segundos del día anterior al llegar con retraso al primer tramo tras un problema con el encendido.

En la segunda jornada, celebrada el sábado, de nuevo los pilotos tenían que afrontar siete tramos consecutivos de los nueve que componían la etapa de forma consecutiva, antes del paso por la asistencia de Deeside y de realizar los dos últimos, ya de noche. Evans no cedía y ganaba los cinco primeros del día mientras Neuville se imponía en los dos siguientes, pero lo más importante era que su renta con respecto a Ogier se incrementaba casi hasta los 20 segundos. Con Neuville segundo y Ogier cuarto, este pinchaba una rueda delantera y dañaba el freno de su Ford en la penúltima especial, disputada bajo unas condiciones dantescas con mucha niebla que, de noche, hacía muy complicada la conducción.

Evans aguantaba bien la presión y finalizaba el día con una ventaja de 53 segundos sobre Ogier, al que el incidente anterior no le perjudicaba en su lucha por el título con Neuville, pues este cedía más de medio minuto en la niebla, cayendo así a la tercera plaza pero teniendo al francés de Ford a sólo medio segundo. Quien también perdía varias posiciones era Tänak, que caía hasta el sexto lugar superado por Jari-Matti Latvala-Miikka Anttila y Andreas Mikkelsen.

Cinco tramos formaban la tercera y última etapa, recorriendo el domingo tan sólo 41,17 kmcronometrados de los 304,36 totales. Elfyn Evans seguía sin ceder y mantenía muy bien el tipo en la primera plaza camino de su primer triunfo en el WRC. Por detrás, Thierry Neuville quería conservar sus opciones al título e intentaba aplazar el desenlace hasta Australia, por lo que de nuevo se situaba en la segunda plaza con Sébastien Ogier a continuación antes del Power Stage, tras las victorias parciales en los cuatro tramos disputados de Ott Tänak, Andreas Mikkelsen en dos ocasiones y Thierry Neuville.

 

Ogier-Ingrassia y M-Sport, ¡Campeones del Mundo!:

No obstante, no hizo falta aguardar a que tanto Neuville como Evans completasen el Power Stage, pues el punto que confirmaban Ogier-Ingrassia, sumado a su tercera posición final en la cita galesa, les proclamaban ya automáticamente Campeones del Mundo por quinto año consecutivo, aunque finalmente ese punto se convertía en dos en un último tramo en el que vencía Neuville con Meeke, Latvala, el propio Ogier y Mikkelsen a continuación.

La fiesta para el equipo M-Sport no podía haber llegado en un escenario mejor, pues a la primera victoria de Evans y Barritt se sumaba el título mundial de Ogier e Ingrassia además del suyo propio de Constructores, completando así un año mágico para la formación dirigida por Malcolm Wilson, que logra coronarse por primera vez como Campeona del Mundo, si bien la estructura logró otros dos títulos mundiales de marcas para Ford en 2006 y 2007.

Evans es, además, el piloto número 157 que consigue ganar una prueba del mundial de Rallies desde que este se puso en marcha en 1973, siendo también el séptimo piloto diferente que logra una victoria este año, lo que demuestra una vez más lo competido que está siendo esta edición mundialista.

Con toda la atención absorbida por M-Sport, Neuville-Gilsoul finalizaban segundos en Gales con Ogier-Ingrassia en la tercera plaza. En lo que respecta a los españoles Dani Sordo-Marc Martí, en su despedida por esta temporada ya que no acudirán a la última prueba en las Antípodas, cerraban el año con la décima posición en un rallye complicado.