La climatología se alió con el piloto asturiano en la 35 Rallye Villa de Llanes, en el que la lluvia hizo acto de presencia durante una buena parte de la prueba, creando una situación propicia para sacar el máximo partido a las cualidades del Škoda Fabia S2000, lo que Alberto Hevia hizo con un pilotaje magistral, no dando ninguna opción a sus rivales.