De nuevo hemos tenido que esperar a la disputa de la Power Stage para saber quien era el ganador de una prueba del WRC, y que en esta ocasión, se decidía entre los dos hombres de Citroën Racing, Sebastien Loeb y Ogier, llevándose este último la victoria final de la cita griega y los tres puntos de la Power Stage.  

                        

Los pilotos valencianos, Miguel Fuster y Nacho Aviñó han logrado imponerse en el Rallye de Ourense, quinta prueba puntuable para el Campeonato de España del Rallye, recuperando de ésta forma el liderato que ostentabas desde el inicio de año y que abandonó fugazmente tras el resultado de la anterior cita.

 

                        

La 44 edición del Rallye de Ourense resultó una de las más duras de la historia reciente y prueba de ello fue la larga lista de abandonos. En esas condiciones el Suzuki Swift S1600 volvió a demostrar su dureza, algo que en manos de Joan Vinyes y Jordi Mercader se volvió imbatible.

 

 

 

                        

De realmente apasionante cabe catalogar este Acrópolis 2011 “The Rally of Gods”. Si en la primera jornada la increíble prestación de Petter Solberg puso la nota de emoción al desenlace inicial, en este segundo día la fenomenal batalla entre los Citroën ha puesto las cosas aún más emocionantes, ya que si bien Solberg, aún perdiendo el liderato, sigue como uno de los candidatos a la victoria, los dos DS3 oficiales de Sébastien Ogier y Sébastien Loeb no quieren renunciar a nada y se han puesto por delante del noruego por este orden. La batalla final entre los dos oficiales del equipo francés está de nuevo servida.

                        

Con la disputa del tramo espectáculo,TC-1, en San Cibrán de Viñas, daba comienzo una nueva edición del Rallye de Ourense, donde el piloto catalán, y actual líder del Nacional de Asfalto, marcaba el mejor crono seguido de una de las novedades de la cita ourensana, el portugués Bruno Magalhaes.

                        

Petter Solberg ha podido confirmar su excelente rendimiento en pruebas anteriores situándose como líder destacado tras la primera etapa del rallye griego, aventajando en 51 segundos a Sébastien Loeb, que tras un flojo inicio ascendía en el último tramo a la segunda plaza que durante toda la jornada ocupó Jari-Matti Latvala, hasta que en el último tramo rompía el diferencial del Ford Fiesta RS WRC y retrocedía a la octava posición, dejando así a su compañero Mikko Hirvonen tercero a 55 segundos mientras Sébastien es cuarto a 57 segundos.