Tras su accidente en la primera carrera del campeonato, Gorka Eizmendi estuvo dos carreras ausentes en las que la mala suerte se cebó con él. Una de las cualidades más reseñables del piloto vasco es su gran capacidad de sacar fuerza cuando peor están las cosas y saber darle la vuelta a la situación.
El punto de inflexión llegaría en el Rallye de Navarra, donde consiguió la victoria con un dominio fantástico de cada uno de los tramos de la prueba. Este triunfo haría crecer suconfianza y pudo demostrar que cuando no hay factores externos puede ser uno de los pilotos más rápidos del campeonato.
El Rallye Ciudad de Granada sería la parada perfecta para confirmar su gran estado de forma, el comienzo no fue del todo bueno al ser una prueba nueva, pero Eizmendi volvió a mostrarse poderoso y fue capaz de revertir la situación.
El piloto vasco, junto a su copiloto Diego Sanjuan, condujo a un gran nivel su Ford Fiesta R5 y pasó de la quinta a la tercera posición, completando unos tiempos fantásticos en los últimos tramos de la prueba. En esta prueba sí le acompañó la suerte ya que Solans se vio obligado a abandonar y Pardo tuvo problemas de motor en los instantes finales.
Esta tercera posición recibió la cantidad de puntos del segundo clasificado ya que Pryce tenía licencia inglesa y no puntuaba en el campeonato. Gorka Eizmendi intentó ir rápido en todos los tramos, pero no terminaban de ajustarse a su estilo de pilotaje. Pese a ello, se mantuvo firme con las ganas de llegar lo más alto posible y esta constancia finalmente le premió.
El piloto vasco sale reforzado de esta prueba ya que demostró que el resultado de Navarra no fue ninguna casualidad e intentará finalizar de la mejor manera en la última prueba del campeonato.
“Estoy muy contento por cómo ha trabajado el equipo y los resultados que hemos conseguido en esta prueba. Mi copiloto también se merece reconocimiento al haber formado juntos un gran tándem y ya tengo ganas de que llegue la próxima prueba”.
Alberto Novoa.
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