Las sesiones de puesta a punto se intensifican para el nuevo DS WRC, presentado por primera vez con sus pinturas de guerra en París.
Hasta entonces, nadie estaba en condicones de afirmar que Citroën Racing sería capaz de construir chasis suficientes para reemplazar a todos los C4 que participan actualmente en el WRC. Pero parece que las cosas han cambiado porque Olivier Quesnel cuenta con alinear 5 DS3 WRC el año que viene. Dos para el equipo oficial, dos para el equipo Junior y el último podría caer en manos de Petter Solberg, que tiene la misma propuesta por parte de Ford. La única condición para el piloto noruego, que deje la operación y el mantenimiento de este nuevo coche a Citroën Racing, que no quieren ver como algunos de los secretos de fabricación se vayan a la competencia.