Una semana después de Gales en la despedida del mundial de 2010, Dani Sordo y Diego Vallejo han participado y ganado el Monza Rallye Show, carrera que ha supuesto su despedida del modelo con el que el cántabro ha edificado la mayor parte de su palmarés internacional.

Con un C4 oficial, Sordo ha tenido que batallar duramente durante los tres días de carrera y los 9 tramos cronometrados (algunos realmente largos, de más de 30 km) con el vehículo gemelo que conducía Rinaldo Dindo Capello, a quien ha avanzado en la meta por unos escasos 5,1 segundos tras casi hora y veinte de carrera cronometrada, lo que habla claramente de que el triunfo de Sordo no ha sido en absoluto un paseo.

La lluvia ha sido prácticamente una constante durante casi toda la carrera y los neumáticos y el propio pilotaje han adquirido una gran importancia, dado lo deslizante que estaba la pista por la presencia en el asfalto de residuos de las carreras que tienen lugar en este circuito internacional. Todas las especiales estaban diseñadas en las instalaciones del Autódromo Nacional de Monza, utilizando tanto la pista actual como el anillo de velocidad antiguo, así como las carreteras y pistas contiguas, además del propio paddock, todo ello con múltiples variantes y chicanes.

Dani Sordo: "La verdad es que ha estado muy difícil por la meteorología, casi siempre lluvia, que nos ha obligado a montar neumáticos para mucha agua. La pista siempre estaba muy deslizante. Los tramos eran muy bonitos y Capello ha andado muy rápido, conocía muy bien este rallye y sus particularidades, ya que lo ha ganado varias veces. De todos modos hemos conseguido ganar, por poco pero lo hemos hecho, que es lo importante, justo la despedida que quería darle al Citroën C4 WRC, un modelo del que guardo excelentes recuerdos".

n.p