De los cinco pilotos que conservaban opciones al título al llegar a la última cita del Intercontinental Rally Challenge, el Rallye de Chipre, Andreas Mikkelsen era, junto al belga Freddy Loix, el que menos posibilidades tenía. Para empezar, no dependía de sí mismo y para coronarse el campeón más joven de la historia del IRC, necesitaba que se produjera una auténtica debacle a su alrededor. Y se produjo, vaya si se produjo.

 

Quizá el enemigo más temible de todos era Juho Hänninen, un piloto que a pesar de no haber tenido un programa definido en el IRC al ser la punta de lanza de Skoda en la conquista del S-WRC, llegaba con la moral por las nubes tras lograr el título mundial en el Rallye de Catalunya. Pero el finlandés, segundo de la provisional del campeonato seis puntos por debajo de su compañero de equipo, Jan Kopecky, se salía en la primera especial del viernes y quedaba fuera de la lucha por la pelea al poco de empezar la fiesta.

El siguiente en caer sería Thierry Neuville, tercero de la provisional a 16 puntos de Kopecky. El belga primero pinchó y, también durante la etapa del viernes, acababa abandonando por avería del alternador de su coche. Los otros dos candidatos, Freddy Loix y el propio Jan Kopecky, no tuvieron ni mucho menos su rallye. El belga se jugaba el título en territorio comanche, porque después de tres años sin pisar tramos de tierra, lo iba a tener muy difícil. De hecho, el piloto de BFO Skoda no pasó de la sexta plaza final y nunca aspiró a los puestos de podio.

En cuanto al líder antes de Chipre, el checo Jan Kopecky, ya el no poder con su copiloto de toda la vida, su compatriota Petr Stary, baja por enfermedad, fue un mal presagio. ‘Sólo’ necesitaba ganar y que ninguno de sus rivales directos ganara, pero admitió que su excesivo celo por llevar el Fabia Súper 2000 sano y salvo al final de la primera etapa el costó demasiados segundos. Le faltó chispa al piloto oficial de Skoda Motorsport en el rallye más decisivo de toda su carrera deportiva y lo acabó pagando porque aunque el abandono del catarí Nasser Al-Attiyah por fallo de motor le acabó dando la segunda plaza en este Rallye de Chipre, acabó cediendo el título por un solo punto.

Skoda ha conseguido su segundo título consecutivo en el IRC y el segundo de la temporada tras el cosechado en España hace un par de semanas. Pero no lo ha obtenido con su equipo oficial de fábrica, sino con el de Skoda UK. Ese solitario punto que ha decantado el título del lado del noruego se podría haber ganado si la marca hubiera apostado bien por Kopecky o por Hänninen en esta edición del IRC.

Para Mikkelsen representa un salto cualitativo importantísimo en su carrera deportiva y da mayores argumentos a los que ven en él uno de los futuros componentes del equipo Volkswagen Motorsport. De momento le ha dado un título al grupo y pueden dar por hecho que será uno de los que Kris Nissen tendrá en su agenda de cara a formar parte del llamado ‘equipo junior’ que correrán con los Fabia Súper 2000. Andreas había logrado dos sextos en Canarias y Tour de Corse, un quinto en la República Checa, un cuarto en Ucrania, dos segundos en Azores y San Remo y dos victorias consecutivas en Escocia y Chipre.