
El Rallye de Ypres era la puesta en escena del nuevo Ford Fiesta R5 para el ACSM Rallye Team. El objetivo no era otro que rodar en competición con el nuevo coche en un test real, de forma que Xevi Pons y Álex Haro se hiciesen a las características del mismo, algo que se ha cumplido después de recorrer ocho tramos cronometrados de una cita tan complicada como siempre lo es Ypres.
Tramos muy resbaladizos, sucios y estrechos, complicados, eran el escenario ideal para estrenar el Ford Fiesta R5 de cara a las próximas participaciones mundialistas del ACSM Rallye Team, y todo rodaba a la perfección ocupando la décima plaza de la clasificación general provisional probando el nuevo R5 del equipo, pero un error en la novena especial hizo que el Fiesta se saliese de la carretera provocando la rotura de un trapecio delantero y de la bieleta de la dirección, obligando al equipo a abandonar la prueba.
"Venir a Ypres ha sido una buena idea, ya que es el rallye ideal para poner a prueba un coche de competición nuevo, como es nuestro caso. Y es que se trata de una prueba muy dura del ERC con unos tramos complicados, sucios, resbaladizos y difíciles, que la convierten en el mejor test posible para reglar un coche. Comenzamos descubriendo los problemas de frenos el primer día, y lo difícil que es hacer trabajar una rueda del mundial en este terreno, con tramos cortos que patinan muchísimo. Al final fue una lástima no poder hacer más kilómetros para mejorar en el reglaje del Fiesta, pero un despiste nos hizo salir de la carretera y quedar empanzados sin poder volver a la carretera. Fue una lástima, pero la parte positiva es que sacamos muchas conclusiones para poder mejorar en el Rallye de Alemania, en nuestra adaptación al coche y regreso al WRC" comentaba Xevi Pons una vez rematado para el equipo el Rallye de Ypres.
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Alberto Novoa