
El honor ha sido para Kris Meeke, quien se ha sentado al volante de la nueva máquina con la que la firma de los chevrones regresará de manera oficial al Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA. En un test realizado ayer en las pistas de tierra de la zona de pruebas de Château de Lastours en el sur de Francia, El coche apareció con una decoración de camuflaje.
Aunque la marca no ha confirmado los destalles de su futuro coche para el WRC, todo parece indicar que este nuevo coche estará basado en el nuevo C3 de carretera que todavía no ha sido puesto a la venta.
Con esta primera puesta en escena se da el pistoletazo de salida a un programa intenso de test que tendrá su punto final en la salida del Rallye de Montecarlo 2017.
Alberto Novoa.
foto. Citroën Racing