Sebastien Ogier ha vuelto a saborear las mieles del triunfo con su victoria en el Rallye de Alemania, algo que, por extraño que parezca, no ocurría desde la pasada cita de Suecia.

 

Ogier ha cimentado su victoria en la jornada del sabado en los campos de entrenamiento de la zona de Baumholder, controlando perfectamente los tiempos en las últimas especiales. Lo realmente emocionante ha estado en la lucha por el podio entre los hombres de Hyundai, Neuville y Sordo, con Andreas Mikkelsen, quien ha liderado el rallye hasta el arranque del sábado.

Con tan sólo 4.1 segundos separando a los tres pilotos antes del Power Stage de 14,84 kilómetros, esta batalla ha centrado el final de carrera.

Aunque Neuville ha sido el más rápido en el Power Stage y se ha llevado los tres puntos extras, el cuarto mejor crono de Sordo le ha valido para garantizarse el segundo puesto por un margen de tan sólo 0,1 segundos.

Por lo tanto, Neuville ha subido al tercer escalón del  podio, mientras que un decepcionado Mikkelsen, que ha estado a punto de sufrir una salida en el Power Stage, ha sido cuarto.

Completando los seis primeros y la lista de los World Rally Cars que han realizado todos los kilómetros, Hayden Paddon ha terminado a tres minutos con su Hyundai, mientras que Mads Ostberg ha quedado por detrás con su Ford Fiesta RS WRC en la sexta plaza.

La zona de puntos en Alemania la completaron los pilotos oficiales de Skoda en el WRC 2, Esapekka Lappi, Pontus Tidemand (que no puntuaba para el WRC 2) y Jan Kopecky. El héroe local Armin Kremer ha finalizado décimo con otro Fabia R5.

Ott Tanak abandonó ayer por un problema con el alternador, mientras que Jari-Matti Latvala de Volkswagen y el piloto del M-Sport World Rally Team, Eric Camilli, que abandonaron el primer día, se reengancharon ayer con el Rallye 2. Latvala ha sumado dos puntos al ser segundo en el Power Stage y ha terminado el 48º en la general, mientras que Camilli ha sido el 50º en la clasificación final.

Alberto Novoa.