Ott Tänak ha logrado en Alemania con su Ford Fiesta WRC su segunda victoria de la temporada tras la obtenida en Italia, siendo a su vez también la segunda que consigue el piloto estonio en el mundial y primera sobre asfalto, tras dominar la prueba desde el ecuador de la primera etapa.

 

Pero si la actuación de Tänak ha sido digna de mención, no menos destacada ha sido la de Andreas Mikkelsen y su C3 WRC, logrando una excelente segunda posición con Sébastien OgieR completando el podio, lo que permite al francés volver a quedarse en solitario en la primera plaza provisional del apartado de pilotos, tras los errores cometidos por Thierry Neuville en las jornadas precedentes.

La carrera se iniciaba en la tarde del jueves con una corta y complicada especial urbana en Saarbrücken, que además cobraba la primera víctima entre los candidatos a la victoria, pues Kris Meeke tocaba una de las protecciones de hormigón y rompía la dirección del Citroën C3 WRC, aunque diversos incidentes sin llegar al abandono también afectaban a Hayden Paddon, Dani Sordo o el local Armin Kremer, que por primera vez pilotaba un Ford Fiesta WRC de 2017. Este breve inicio nos dejaba un líder inesperado, pues Jan Kopecky se situaba en la primera plaza provisional con el Skoda Fabia R5.

Mucho más movida iba a resultar la jornada del viernes sobre el río Mosela, con 108,51 km cronometrados y siete especiales, caracterizada por las tres pasadas a Wadern-Weiskirchen, en la cual al final del primer bucle se registraban hasta tres líderes diferentes. Primero era Dani Sordo, que cumplía aquí 150 rallyes en el WRC, el que ocupaba la primera plaza, pero en el siguiente tramo se salía sin posibilidad de regresar a la carretera por lo que Ott Tänak se convertía en el nuevo líder al vencer en el siguiente. Nuevo cambio en la cabeza tras el tercer tramo de la jornada, al colocarse en cabeza Andreas Mikkelsen, que finalizaba así una agitada mañana donde el asfalto se encontraba más seco de lo que cabía aguardar, aunque sintiendo la incesante presión de Tänak y Sébastien Ogier.

La tarde se complicaba con la presencia de la lluvia, lo que provocaba muchos errores, pero también permitía a los pilotos probar por primera vez en toda la temporada los neumáticos de agua de Michelin. Uno de ellos era la salida de Esapekka Lappi en el penúltimo tramo mientras Ott Tänak se postulaba como serio candidato a la victoria después de recuperar la primera posición al realizar dos mejores tiempos al inicio del bucle vespertino, llegando al final del día con una renta de apenas 6 segundos sobre Andreas Mikkelsen. Thierry Neuville era ahora tercero a 22,5 segundos del líder a pesar de un error matinal, pero es que Sébastien Ogier cedía ese tercer lugar tras un trompo en la penúltima especial. Más descolgado, a casi un minuto, se encontraba Elfyn Evans en quinta posición. El abandono de Lappi al impactar su Toyota contra un muro dejaba a Juho Hänninen como el mejor entre los Yaris WRC en sexto lugar, después de que Jari-Matti Latvala tuviese problemas de motor en el primer bucle, donde también se registraba un pinchazo en el Hyundai de Hayden Paddon.

Para la etapa del sábado los pilotos tenían por delante 9 especiales con 146,67 km cronometrados, entre las cuales destacaban los dos pasos por el temido Panzerplatte con sus casi 42 km, pero antes se disputaba el corto Arena Panzerplatte de apenas 3 km donde Neuville se dejaba su opción de continuar liderando el mundial de pilotos, al doblar una rueda trasera tras romper fortuitamente la suspensión. Poco a poco Tänak hacía valer su magnífico ritmo marcando dos mejores tiempos en los cuatro tramos del primer bucle, intercalados con otros dos de Hänninen y Mikkelsen, lo que permitía al estonio de Ford incrementar la ventaja sobre el noruego en un asfalto en mejores condiciones que el día anterior.

Algunos errores de Mikkelsen dejaban la diferencia con el líder en 21 segundos al final de la jornada, aunque también se le aproximaba Ogier que ahora estaba a sólo 8 segundos de la segunda plaza, destacando además los tres tramos que ganaba Dani Sordo por la tarde mientras Ogier y Latvala se adjudicaban los otros dos. Paddon, Latvala o Lappi sufrían sendos pinchazos con Meeke abandonando de nuevo debido a una avería en la bomba de agua.

La última etapa era la más corta con 51,94 km y 4 especiales de las 21 previstas. Las tres primeras posiciones se mantenían antes de disputar la segunda pasada por el Power Stage, denominado St. Wendeler Land, de casi 13 km. De hecho, Tänak mantenía la diferencia con Mikkelsen siendo 17 segundos los que separaban a ambos mientras este cogía algo de ventaja con respecto a Ogier, que prefería reservarse para intentar conseguir el máximo de puntos en el último tramo. Hänninen volvía a superar a Evans, tras calar este el motor del Ford.

Con todo ya resuelto, Dani Sordo-Marc Martí se adjudicaba su primer Power Stage de la temporada, resarciéndose de alguna manera de su error del viernes cuando eran líderes del rallye, seguidos en esta última especial por los Toyota de Lappi y Latvala, con Ogier y Breen a continuación, que también puntuaban.

Alberto Novoa.