El noruego, Campeón del Mundo en 2003, está en conversaciones con dos fabricantes para entrar en la máxima categoría.

En una entrevista con Eurosport Norway confirmó que su objetivo a corto plazo pasa por conseguir el apoyo de un fabricante para montar un equipo ganador en el WRC. Sin desvelar los nombres de las marcas, Solberg si concretó que son dos las opciones con las que está trabajando.

"Quiero tener un equipo. Lo haré a mi manera porque se trata de ganar y tengo el enfoque del camino a tomar. Trabajo con dos fábricas de automóviles y llevamos mucho tiempo en negociaciones. El plan era 2022, conozco el tiempo necesario para construir un equipo y el coche. Tengo un sueño y es muy claro, tener mi propia estructura oficial y triunfar con ella".

 

También desvela que la situación que afecta al mundo por el Covid-19 también tendrá influencia en su proyecto, por lo que puede posponerse en el tiempo.

"El trabajo está avanzado con personas de confianza en cada una de las áreas. Sin embargo, el proyecto está en espera ahora y es algo que debemos respetar. Si logramos concretar esto en 2022, 2023 o 2024 es algo que no me genera ningún estrés o prisa en este momento".

 

Como afectaría esto a su hijo Oliver? Petter lo tiene claro, el proyecto tiene que ser ganador y su hijo no tendrá preferencia de ningún tipo, si quiere ganarse un puesto tendrá que demostrarlo.

"No hago esto por mi hijo Oliver, lo hago por mí. Por eso, Oliver tendrá que hacer su trabajo. Si tengo un equipo en el futuro y las cosas van bien, dependerá de él demostrar que es lo suficientemente bueno para unirse a mi equipo".

 

Los rumores como no pueden ser de otra forma apuntan a Subaru, equipo en el que Petter desarrollo gran parte de su carrera y con el que siempre se le ha ligado. Con Prodrive como soporte técnico y el carisma de Solberg todas las piezas encajan. Veremos si esto se hace realidad, sería un soplo de aire fresco a un campeonato que necesita la involucración de más marcas.

 

 

Borja Romero.