Después de debutar y casi arrasar en su primer año en el regional Cántabro, en la temporada 2002 saltaba al nacional con 19 años. Vamos a repasar su histórica temporada 2003.

 

Copilotado por Juan Castillo y con el Mitsubishi Evo VI propiedad de la familia mantenido por ellos mismos, el programa para Dani Sordo estaría centrado en el Nacional de Asfalto, contando con el importante apoyo del RACC entre otros, que ya había puesto sus ojos en el joven cántabro.

 

 

Para ponernos en situación, la temporada 2003 es la primera en la que los WRC fueron suprimidos del campeonato, y los principales favoritos participaban con los S.1600 y F3 del momento, con un plantel de lujo:

Jesús Puras (Renault), Miguel Fuster (Citroën), Sergio Vallejo (Fiat), Enrique García Ojeda (Peugeot), Alberto Hevia (Renault), Joan Vinyes (Peugeot)... estos debían ser la referencia.

La lucha de Dani Sordo ese año debía ser con los demás Mitsubishi, entre los que destacaban Santi Concepción (piloto canario con mucha experiencia, que venía de ser campeón el año anterior del Grupo N) y Xevi Pons, otro joven talento que buscaba abrise un hueco en los Rallyes, contando también con el apoyo del RACC y formando equipo con Dani.

La primera cita de la temporada donde todos los pilotos debían mostrar sus cartas iba a ser el Rallye Mediterraneo. Era una incognita donde podía estar Dani. El Rallye lo conocía, ya que el año anterior había participado abandonando muy pronto, pero ya sabía lo que se iba a encontrar.

Antes de viajar al Mediterraneo Dani había vencido el Rallysprint de Hoznayo, ganándole la partida a Fombona con su Saxo Kit-Car, lo que era una buena referencia. Pero en la primera cita las cosas no serían tan fáciles. Aunque le ganaba en los dos primeros tramos a Xevi Pons, en el resto del Rallye el catalán se mostraba continuamente más rápido. El Evo VII de Xevi era más efectivo y Dani se quejaba de las suspensiones demasiado altas de su Evo VI. Al final del Rallye Pons ganaba la partida por algo más de dos minutos. Ambos acababan 8º y 9º bastante lejos de la cabeza. Como se presumía, con buen asfalto, los vehículos de tracción delantera eran superiores, habría que esperar.

Dani Solá, que correría aquí de forma aislada ganaba la prueba en un último tramo de infarto. Tanto el como Fuster se jugaban el Rallye, la distancia entre los dos era de un segundo, y por delante un tramo de 46km. Sucedía algo increíble, los dos pinchaban en esta especial, pero la velocidad de Solá para cambiar la rueda era fundamental y el joven campeón del mundo junior se llevaba la primera victoria de la temporada. Se presumía un año apasionante, aunque en los corrillos ya se escuchaban voces que decían que Fuster y su equipo Autolaca habían metido un "gol por la escuadra" antes de empezar la temporada, su coche (mezcla entre F3 y S.1600) parecía superior a los demás.

A la siguiente prueba en Canarias el equipo RACC de Sordo y Pons no acudía, así que Concepción (que se había ausentado en la primera cita) aprovechó para ganar el Grupo N en casa. Entre los nacionales Miguel Fuster dominó con mano de hierro, y dejaba entrever lo que podía ser la temporada.

El Rallye de Cantabria era la siguiente cita. La prueba de casa para Sordo y a la que llegaba con muchas ganas de hacer un buen papel. Los locales Puras y Ojeda partían como favoritos, además del lider del certamen Fuster y su Citroën Saxo. Ya el año pasado Dani, había sorprendido por su velocidad en los tramos de su tierra, pero nadie podía preveer lo que iba a suceder.

Desde el inicio Dani se mezclaba en los primeros lugares luchando de tu a tu con los S.1600 y F3 dejando atrás a sus rivales por el Grupo N, Concepción y Pons. Ojeda marcaba un ritmo inalcanzable para el resto pero un problema de motor le hacía abandonar. Con el ídolo local y ocho veces campeón de España Jesús Puras lejos de la cabeza, Sordo decidió que era su momento. Dani adelantaba a Fuster y se colocaba lider con su Mitsubishi Evo VI Grupo N.

El final fue de infarto, Fuster recortaba distancias y llegaban al último tramo de Villacarriedo separados por 2 segundos. Fuster llegaba a meta y rebajaba su tiempo de la anterior pasada en 14 segundos, parecía imposible llegar a ese registro. Toda Cantabria estaba pendiende de si el chico de 20 años del Puente de San Miguel podría volver a hacer magia con su Mitsubishi. Llegaba Dani a meta e increíblemente conseguía rebajar el tiempo de Fuster en 4 segundos, VICTORIA!! Dani hacía historia en casa, y se convertía en el piloto más joven de la historia en ganar un Rallye del Nacional (record que sigue vigente 17 años después). Esto no era más que la confirmación de que había algo diferente en las manos y la cabeza de un chico que progresaba a pasos agigantados.

 

 

Después del subidón de Cantabria, la siguiente cita también era en el norte, el Rallye Rias Baixas. Dani había participado en esta prueba el año anterior y después de la victoria la moral estaba por las nubes, aunque las condiciones serían diferentes. Con unas temperaturas muy altas y un calor abrasivo los Mitsubishi Grupo N poco tenían que hacer frente a los rapidísimos y ligeros tracción delantera. Así la batalla de Dani sería contra los demás Mitsubishi. Una vez más estaban Pons y Concepción como principales escollos. El catalán tenía un accidente en el segundo tramo y Dani de inicio era más lento que Concepción. Problemas de diferenciales para el canario le hacían perder tiempo y la posición con Sordo, que se ponía lider comodo. Dani realizaba un Rallye inteligente, sabiendo las limitaciones y una vez que no tenía que luchar con Concepción mantenía un ritmo sólido, acabando la prueba 7º absoluto. El Rallye se lo llevaba Fuster, después de una dura lucha durante todo el Rallye con Puras y su Renault Clio, que aquí si empezaba a funcionar. 

El Rallye de Orense era la siguiente cita, pero poca tela abría que cortar. En el primer tramo Dani realizaba un 7º puesto general y segundo en Grupo N, pero en el siguiente tramo tendría que abandonar por rotura del filtro de aceite. Mala fortuna esta vez y primer abandono de la temporada. Concepción tambien tenía que abandonar y Pons esta vez competía con el Citröen Saxo oficial de Piedrafita Sport, en una especie de test de cara a buscar un piloto para la próxima temporada. En la general este Rallye será recordado por la gran batalla que mantuvieron Fuster y Puras. En un último tramo espectacular, Puras le recortaba a Fuster 8 segundos, y empataban en la general, mismo segundo y misma décima. Fuster se llevaba la victoria gracias a haber conseguido el mejor tiempo en el primer tramo, increíble!

En Avilés nueva demostración. En un terreno deslizante y con humedades, las posibilidades para los Mitsubishi 4x4 aumentaban. Los dos primeros tramos eran Troncedo de 14,44 km y Valdidiello de 12,25 km. Dani arriesgaba montando slicks y tras estos dos primeros tramos con una conducción espectacular se colocaba lider y sacaba nada menos que 31 segundos al segundo clasificado. Dani había salido decidido a marcar diferencias aprovechando las condiciones dificiles que se presentaban. Pero la alegría duraría poco, pues en el siguiente tramo sufriría la rotura de la caja transfer y tendría que abandonar. Una autentica pena porque habría sido muy interesante saber si podría mantener ese ritmo y ganar su segundo Rallye, pero el mensaje estaba dado, lo de Cantabria no había sido fruto solo del conocimiento del terreno.

Fuster volvía a ganar tras el abandono en el último tramo de Hevia y en el Grupo N Pons era el que se llevaba el gato al agua, tras superar eso si unos pequeños problemas con la bomba de la gasolina. Mientras que Concepción que empezaba el Rallye con un segundo scratch se veía muy retrasado debido a un pinchazo.

La siguiente cita era otra vez en Asturias, el Principe. Con condiciones de buen tiempo y calor las posibilidades de lo Mitsubishi estaban reducidas. Desde el inicio Dani tuvo una intensa pelea con Concepción, empezando los primeros tramos por delante para luego ceder algo de terreno al final del primer día. Pero el problema vendría cuando al día siguiente el coche no quiere arrancar del parque cerrado, y cuando por fin lo consiguen ya tienen una penalización de 40 segundos, que los deja sin opciones de pelear la victoria en Grupo N frente al canario. Al final del Rallye la diferencia entre ambos sería de 38 segundos, por lo que sin la penalización abríamos visto una bonita pelea. Sordo avcabaría 12º este Rallye a 5.25 del ganador, que por fin  sería un Peugeot. Ojeda rompía su mal fario y vencía por delante de su compañero Vinyes, cerrando Hevia el podium, todos en 16 segundos. Un pinchazo de Fuster no le permitía proclamarse campeón matemáticamente, tendría que esperar a la siguiente cita.

El mes de Octubre va a ser especial para Dani, con dos pruebas, una de ellas la que significaría su debut en el Mundial de Rallyes. Pero antes tocaría otra demostración de talento en el Nacional. La primera noticia saltaba ya antes de la prueba, Puras no iba a estar presente en el Rallye Vasco Navarro, y esto hacía que Fuster se proclamase campeón matemáticamente antes de empezar, por lo que tambien decidia no participar. Los Peugeot partían como favoritos y así lo demostraron desde el principio, pero una climatología adversa hacía que los Mitsubishi tuvieran sus opciones. Y Dani lo iba a volver a aprovechar, en el segundo tramo se hacía con un contundente scratch y tras otros grandes tiempos en el tercer y cuarto tramo se colocaba lider de la prueba al final de la mañana. Para la tarde la monta de neumáticos para todos iba a ser de seco, por lo que las posibilidades de Dani eran pocas de aguantar el empuje de los S.1600 de Peugeot. Y así fue, Vinyes y Ojeda se repartieron los scratch, menos en el corto tramo de Lekumberri, de solo 5,6km, que estaba situado más al norte y que no había secado del todo. En el último tramo, que era la segunda pasada por Lekumberri se disputo durante un auténtico diluvio lo que hizo de que Sordo atacara al máximo y les recortaba nada menos que 14 y 16 segundos a Ojeda y Vinyes respectivamente, pero insuficientes para superarlos en la clasificación. Al final una tercera posición impresionante y un nuevo podium. Cuando ya se había celebrado el podium saltaba la noticia, Sordo era descalificado. En las verificaciones se había encontrado que su catalizador estaba vacío. Debido a un defecto de contrucción hizo que se fuese destruyendo a causa de la temperatura. Una auténtica pena después del carrerón que había realizado.

 

 

La siguiente cita para el joven cántabro no iba a ser en el Nacional, si no que sería dentro del Campeonato del Mundo en Cataluña. Para la ocasión dispondría de un Mitsubishi Evo VII propiedad de Javier Reyes al que tuvo que ir adaptandose a lo largo de la prueba. En Cataluña no estaban los pilotos de Producción por lo que Dani tenía como principal rival a Xevi Pons, que corría en casa. En los primeros tramos Xevi era claramente más rápido que Dani, que se quejaba de que el coche no corría lo suficiente, además de contar con una caja de cambios totalmente de serie. Poco a poco se fue encontrando más a gusto, aunque siempre por detrás de Pons, hasta que llegó la lluvia. En el último día y con la aparición de las inclemencias meteorológicas Dani demostraba su potencial. Impresionantes sus tiempos en las dos pasadas por la La Roca, en las que ganaba a Pons y se situaba muy cerca de los tiempos de los WRC. Finalizaba el Rallye en una meritoria 18ª posición y cumpliendo la tarea de conocer el Mundial y adquirir experiencia.

Una experiencia nueva era lo que se iba a encontrar en la siguiente y última prueba de la temporada. Después de sus constantes demostraciones de talento, sería seleccionado por Piedrafita para pilotar el Citroën Saxo S.1600 oficial con el fin de evaluar sus prestaciones de cara a un posible fichaje por la marca para la temporada siguiente. Además de coche también estrenaba copiloto, Carlos del Barrio, todo era nuevo. Aun así como se podía esperar Dani se adaptó perfectamente y en los dos primeros tramos conseguía un 6º y un 4º scratch situandose ya en la lucha entre los mejores S.1600. Una vez que los tres primeros (Ojeda, Vinyes y Hevia) se escaparon del resto, Dani tuvo una bonita pelea con sus paisanos Puras y Cabo. Hasta que el de Renault tenía problemas con la dirección asistida y Dani superaba en los útlimos tramos a un combativo Cabo. Pons con el Mitsubishi era 4º y Dani 5º final. Las conclusiones tanto del piloto como del equipo fueron realmente positivas, había superado las expectativas tanto en este Rallye como en una temporada brillante.

 

 

Tanto como para ser el elegido de cara al siguiente curso por Citroën?

 

 

 

Borja Romero.