El 47 Rallye Príncipe de Asturias tuvo un brusco y prematuro final para José Antonio Suárez y Cándido Carrera. Un fuerte accidente cuando disputaban la primera especial del rallye, Gijón, les dejó fuera de carrera sin poder siquiera completar un tramo de una prueba a la que acudían con la máxima motivación.

El joven piloto praviano afrontaba el Príncipe con enormes ganas, dispuesto a repetir su triunfo en la Challenge Clío del rallye de Orense, consciente además de que lograrlo en los tramos asturianos ante su experto rival, el también asturiano Miguel Arias, sería un gran resultado. Con ese objetivo en mente, José Antonio tomaba la salida en el tramo de Gijón, que abría el rallye a primera hora del viernes, marcando un fortísimo ritmo desde el primer kilómetro. Pero cuando afrontaba una delicada frenada en descenso, José Antonio notaba como el pedal de freno se iba abajo y, aunque reaccionaba con rapidez tirando del freno de mano, el accidente era inevitable. El Clio Sport se salía de la carretera a gran velocidad y, tras dar un buen número de vueltas de campana, terminaba muy dañado y con sus dos ocupantes aturdidos por la violencia del impacto.

                        

La gravedad del accidente obligaba a neutralizar el tramo para que los servicios médicos de la prueba pudiesen asistir con rapidez a José Antonio y Cándido. Ambos se encontraban consciente pero, logicamente, magullados y ligeramente conmocionados por el fuerte golpe, por lo que eran traslados a un centro hospitalario para ser sometidos a diferentes pruebas que descartaban cualquier lesión de gravedad. José Antonio, que en los primeros minutos tras el accidente había sufrido una momentanea pérdida de visión, quedaba ingresado en observación durante la noche del viernes, pero el sábado a primera hora ya era dado de alta, lo que le permitía retornar al rallye como espectador junto a su copiloto. Ambos mostraban su buen ánimo en la entrevista que les realizaba la radio del rallye y están ya deseando volver a competir.

José Antonio quiere mostrar, a través de estas líneas, su agradecimiento por el apoyo recibido desde el momento en que se conoció su accidente. Las numerosas llamadas de teléfono, SMSs, emails y mensajes recibidos en su cuenta de Facebook le han sido de gran ayuda para recobrar rápidamente la moral y le han permitido sentir muy de cerca el cariño de la afición ¡gracias a todos!

n.p