No fue el rallye esperado para Sergio y Diego Vallejo este Villa de Llanes, octava prueba del Campeonato de España, ya que la lluvia se encargó de complicar para el Porsche los ya de por sí complicados tramos del oriente asturiano. El trabajo de preparación previo se había centrado fundamentalmente en la mejora del rendimiento del vehículo sobre piso seco, sin haber rodado nunca este año con el Porsche sobre mojado.

En cualquier caso, Vallejo comenzó marcando un tiempo muy interesante en la primera especial, tramo corto y en el que los neumáticos escogidos ofrecieron unas prestaciones adecuadas a las condiciones del piso, aunque al enfrentarse ante la segunda especial, mucho más larga, ya no tuvieron el mismo rendimiento, cediendo casi medio minuto respecto al lider de la prueba.

La distancia frente a la cabeza de carrera se consideró prácticamente irrecuperable, a la vista de las previsiones climatológicas existentes para el resto de la jornada. Por esta razón, el equipo optó por intentar una solución arriesgada de cara al segundo bucle de la mañana, probando unos nuevos neumáticos “de agua” utilizados por el Porsche en circuitos. Tras utilizarlos en el tercer y cuarto tramo, con escasa fortuna, Sergio Vallejo comentaba que “es evidente que la apuesta no salió bien, porque las gomas no  funcionaron como esperábamos y al haber secado un poco los tramos, hubiera sido mejor emplear neumáticos mixtos”. De ese modo se llegaba a mediodía en la quinta posición del rallye, de modo que el planteamiento para las especiales de la tarde ya cambiaba radicalmente.

 Así y aunque la lluvia continuaba intermitentemente, aunque no de forma abundante, el equipo optó por probar distintos compuestos de neumáticos y varios reglajes en el Porsche 911 GT3, con el claro objetivo de acumular datos e información para rallyes “de lluvia” pensando en las dos citas que restan del campeonato actual y con la vista puesta también en la próxima temporada.  Con alguna de esas “soluciones”, los Vallejo marcaron algunos cronos bastante interesantes, especialmente en el primer bucle de la tarde, donde disfrutaron a tope de la dificultad del terreno y trataron de corresponder a los aficionados asturianos poniendo una cierta dosis de espectacularidad a su conducción.

En cualquier caso, el Porsche acabaría sumando un nuevo podium, ocupando la tercera posición en la clasificación final del rallye, por detrás del Skoda S2000 del asturiano Hevia y del Porsche GT3 de Fuster, que demostró un alto nivel de eficacia sobre los complicados y deslizantes tramos llaniscos.

Encuadrado de nuevo en la Escudería Vallejo Racing, también participó en este rallye el tandem gallego formado por Álvaro Muñiz y César Blanco, con el Lotus Exige Rally, quienes a pesar de las dificultades para llevar al límite un coche “tan exigente” como éste, lograban una fantástica quinta posición final, haciendo un rallye de menos a más y adquiriendo cada vez más confianza en la conducción del Lotus.

n.p