Cuando la División Deportiva del RACC decidió aportar novedades a la edición 2010 de la prueba española del Campeonato del Mundo de Rallyes, se abrían un sinfín de posibilidades, permitidas por la nueva reglamentación deportiva de la FIA, pero ante todo materializadas por la creatividad de la que ha hecho gala el RACC en su trayectoria de 20 años en el mundial de rallyes.

El resultado será un rally con una jornada auténticamente mixta que aumentará el interés e incertidumbre deportiva.

Innovar en un rally es aportar algo más que novedades, ser innovador es ser realmente pionero, algo que el RACC demostró cuando introdujo el cronometraje informático en directo con transponders; creó por primera vez los cronometrajes splits intermedios, visibles automáticamente en directo a través del web; incorporó conceptos nuevos de seguridad en las especiales; utilizó las nuevas tecnologías (cámaras remotas, cámaras cineflex de TV desde helicóptero) para la gestión de los tramos; incorporó un nuevo concepto más sencillo y económico de carnet de ruta (estilo Campeonato de España); creó el tablón de anuncios virtual a través del web; organizó unas zonas de público más “limpias” a nivel ambiental y visual, eliminando cintas delimitadoras por carteles, etc. Muchas de estas innovaciones han sentado cátedra y fueron establecidas en su día por el WRC y otras son aplicadas por muchos rallyes.

Al presentarse el recorrido de la 46ª edición del RallyRACC, quedaban oficializados muchos días de trabajo, de labor callada pero intensa y constante, de la plasmación de anotaciones e ideas surgidas durante muchos años, así como de esquemas creados tras la búsqueda y reconocimiento in situ de innumerables pistas y carreteras.

“La opción de hacer una etapa mixta parte de cinco años atrás” explica Aman Barfull, director de la División Deportiva y del RallyRACC. “Analizando todas las posibilidades se barajó la opción de estructurar un rally de tierra en la zona de Tarragona, opción que se descartó porque el RACC quería mantener la personalidad de rally de asfalto y porque la orografía y la propia situación de las pistas no lo hacían claramente factible, de modo que todo aquel trabajo de prospección se guardó, engrosando el banco de datos con todas las carreteras y pistas de las comarcas de Tarragona”.

La mayor flexibilidad en los recorridos que la FIA permite a partir de este año, no hizo dudar al RACC: era el momento de tomar una decisión y se escogió la de hacer un recorrido mixto, porque exige al piloto una constante adaptación al terreno y eso se traduce en dificultad deportiva. La tecnología de la cartografía digital y la localización por satélite permiten registrar con mayor detalle todos los tramos de tierra localizados y facilitan una visión de conjunto de toda una etapa, pero siempre es necesaria la visita al terreno para conocer la viabilidad de cierto camino o carretera como tramo especial de un Campeonato del Mundo, y esa es la parte de éxito que corresponde a la labor del organizador.

Desplazamientos semanales que aumentan hasta 2 o 3 en una misma semana durante los meses en los que se configura definitivamente el itinerario, hacen que se recorran más de 30.000 km anuales, con vehículos Seat, lo que da una idea de la dificultad organizativa afrontada. La primera decisión es la viabilidad de un camino o carretera como tramo, la segunda es cómo enlaza dentro de una etapa para que proporcione el ritmo adecuado. El RACC ha “vaciado” el terreno de toda la zona, teniendo senderos, caminos y pistas forestales que cumplen perfectamente los requisitos para hacer un magnífico tramo de tierra, la dificultad real en la confección del trazado de la etapa mixta estuvo en enlazar diversas de estas zonas con sectores asfaltados para aportar una personalidad propia que rompiera con todo lo conocido y aportara la novedad deseada.

Colaboración de los Ayuntamientos
Si la colaboración de los Ayuntamientos es siempre importante en un rally, la presencia de kilometraje de tierra hace que su implicación sea fundamental, tanto por los temas administrativos como por la confianza de permitir la utilización de estos caminos, importantes en los usos vecinales, para la competición. Esta primera etapa del RallyRACC 2010, con 564,74 km de recorrido (125,96 de los cuales, contra el crono), ha sido posible gracias a la colaboración de los ayuntamientos y los alcaldes de Vilalba dels Arcs, Riba-roja, La Fatarella, Maials y La Granadella, que han confiado en el RACC e incluso han sugerido soluciones que facilitan la logística de la organización. Además de todo ello, la inestimable ayuda de las Policías Municipales, de los Agentes Rurales y en el conjunto del rally del cuerpo de Mossos d’Escuadra, ofrece a la prueba la adecuada seguridad de control.

“Terra Alta”, un tramo mixto de auténtico mundial
Fruto del conocimiento del terreno y de la colaboración de los municipios vio la luz el tramo “Terra Alta”, una extraordinaria especial de 35,94 km con nada menos que cinco cambios de piso y una dificultad en los cambios de ritmo que sorprende por su belleza y a la vez gran dificultad técnica. “Terra Alta” discurre por tres términos municipales, arranca sobre tierra en Vilalba dels Arcs y tras un bucle hacia el norte hasta el pantano del municipio de Riba-roja, regresa al sureste hasta el municipio de La Fatarella, finalizando en su última parte sobre asfalto. Se trata de un tramo de auténtico mundial en el que los tres sectores de tierra que contiene son completamente distintos entre ellos y los otros dos de asfalto, de los que el principal es la viradísima carretera TV-7411, tampoco tienen nada que ver entre si.

El desglose kilométrico de los cinco cambios de piso de “Terra Alta” se ciñe en 16,42 km de tierra iniciales desde que arranca en Vilalba dels Arcs, entre los que se encuentra la ermita troglodítica de Sant Pau, sigue con 6,52 virados km sobre asfalto, continúa con 1,51 sobre tierra y regresa al asfalto en un corto sector de 2,02 km en el que se incluye el paso por la ermita de Sant Francisco, para volver a la tierra con 9,06 km y terminar sobre una pequeña porción de asfalto de 0,410 metros, ya en el municipio de La Fatarella.

“La Ribera d’Ebre”, tierra espectacular y rápida
El segundo tramo, “La Ribera d’Ebre”, de casi 15 km en su totalidad sobre tierra, es una especial homogénea en la que se puede conducir muy rápido y donde las notas cobrarán una gran importancia dado que la vegetación no deja ver en toda su anchura la pista. Transcurre a través de dos términos municipales, arranca en Riba-roja d’Ebre y termina en el cruce de la LV-7046 a Maials.

“Les Garrigues”, otro mixto complicado
El tercer y último tramo de este día mixto asfalto-tierra es “Les Garrigues”, otra magnífica especial mixta de 12,07 km. La cronometrada empieza sobre tierra desde las inmediaciones de la C-242 con 3,47 km hasta La Granadella y sigue sobre 8,60 km de asfalto lento con diversas pendientes y cambios de ritmo, todo ello en la provincia de Lleida. Cada uno de estos tres tramos se recorrerá dos veces.

El resultado es una jornada de alta complejidad deportiva y técnica que los pilotos deberán afrontar con sus vehículos preparados con especificaciones de tierra, lo que requerirá que al final de la misma deban transformar la configuración técnica a asfalto de cara al segundo día, en el parque de asistencia de PortAventura, motivo por el cual se marcará un tiempo suplementario de servicio que en total sumará una hora y cuarto de tiempo permitido.