Con una pretemporada algo inusual por la retirada de Volkswagen, el Rallye de Montecarlo se preveía como una de esas citas en la que todo podía pasar, ya que los Citroën se han mostrado rápidos en los test que habían llevado a cabo con su nuevo C3 WRC, Latvala se subía al Yaris de Toyota, los Hyundai también se mostraban muy rápidos y Ogier, campeón de los cuatro últimos mundiales con Volkswagen, tomaba la salida con Ford.
Pero con este panorama lleno de novedades, lo único que ha ocurido es que la victoria se la ha llevado el de siempre, esto es, Sebastien Ogier. El piloto francés tomaba el liderato del rallye en la última especial de la jornada del sábado, tras la roptura de la suspensión del Hyundai de Neuville.
A Ogier solo le quedaban las cuatro especiales del domingo para sumar el quinto Rallye de Montecarlo a sus vitrinas, y ha ello que se fue. Con todo lo ocurido en las jornadas anteriores los Ford de M-Sport afrontaban la última jornada en las dos primeras posiciones. Ogier se tomaba las cosas con calma, más cuando pronto el Fiesta de Tanak sufría problemas en su motor. Sin ninguna asistencia, el piloto estonio intentaba reparar el problema tras cada especial y esto le ha valido para subirse al tercer cajón del podio, evitando que Dani Sordo se acercase, demostrando unas agallas muy fuertes sobre todo en el descenso del Turini, donde la falta de potencia del Fiesta, la ha suplido Tanak con una exhición de pilotaje.
Latvala ha rodado más rápido con el paso de los kilómetros y lograba el segundo lugar en el regreso de Toyota al Mundial de Rallyes. Dani Sordo finalmente acababa en cuarta posición. El cántabro no se ha sentido cómodo con el coche en la práctica totalidad de las especiales, aunque ha logrado marcar su primer scrach en esta temporada en los primeros tramos del domingo.
Sin duda un interesante inicio de temporada donde hemos podido ver que Neuville y el Hyundai pueden dar guerra, que Toyota, criticada en muchas ocasiones, se ha sacado de la manga un buen coche, y aunque joven, puede dar guerra ya en esta temporada. También hemos visto que Ogier, nuevo en M-Sport, tiene el suficiente ritmo para optar a todo. La única duda que nos queda ahora en Citroën. La firma de los chevrones ha tenido una cita muy dura. Finalmente Stéphane Lefebvre ha continuado recuperándose de la rotura del embrague del primer día para finalizar noveno con un Citroën C3 WRC, mientras que Meeke no se ha reenganchado después de que su C3 WRC sufriese un accidente con otro coche en el tramo de enlace a Mónaco el sábado por la noche.
Alberto Novoa.