En una jornada final emocionante como pocas, el Rallye Italia Cerdeña ha finalizado con la victoria de Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul a los mandos de su Hyundai i20 Coupé WRC. 0.6 segundos separaban al piloto belga de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia antes de la última especial del domingo, que además era el Power Stage y que otorgaría puntos extra a los cinco primeros clasificados.

 

En este decisivo tramo, la pareja belga ha sabido pilotar al absoluto límite batiendo a los actuales Campeones del Mundo, a los que han aventajado a final de carrera en 7 décimas de segundo.


El Campeonato del Mundo FIA de Rallyes ha vivido una expectación inusitada ante este apretado final que no hace sino mostrar un mundial igualado y terriblemente competido, en el que tras cruzar el ecuador del calendario no hay absolutamente nada decidido. Tras Neuville y Ogier ha finalizado la pareja de Toyota Esapekka Lappi-Janne Ferm. Tres marcas distintas en el podio, lo que demuestra que las alternativas en cabeza y las posibilidades de éxito son propiedad por igual de todos los equipos de punta.

En la jornada del viernes, con cuatro tramos a doble pasada, Andreas Mikkelsen lograba ser el más rápido en los dos primeros, mientras que el tercero era para Ott Tänak y el cuarto para Thierry Neuville. De todos modos, el noruego seguía firme en cabeza con 15"5 sobre Neuville, todo a falta del segundo giro.

Nada más arrancar y bajo un fuerte aguacero, Sébastien Ogier marcaba un fantástico scratch con más de 12" sobre el primer rival, Esapekka Lappi, y ya sacaba más de 26" a Mikkelsen. El francés se izaba a la primera posición, un lugar que sabría mantener hasta el final del día, cediendo pocos segundos a los ganadores de los tramos, respectivamente, Teemu Suninen, Thierry Neuville y Jari-Matti Latvala. El control de la situación que a menudo exhibe Ogier salía pues a relucir en un día que le salía redondo, mientras que tanto Mikkelsen como Suninen se retiraban.

El sábado constaba de un recorrido de velocidad de 146,5 km, como en casi todos los rallyes el más largo de la competición. La lucha alcanzó tal nivel, con intercambios constantes de segundos en la mayor parte de las especiales, que al final de la etapa el desenlace de cara al domingo no se veía nada claro entre los dos contendientes a la victoria, Ogier y Neuville, que a lo largo del día lograron 3 y 2 scratch, respectivamente.

Ogier arrancó la jornada siempre en las posiciones delanteras, pero Neuville no cedía y no fue hasta el primer paso por Monte Lerno cuando un mal tiempo de Ogier, combinado por un gran scratch de Neuville, colocaba a este último a 4"9 del Campeón del Mundo y eso cuando el rallye llegaba al reagrupamiento de L'Alguer. Por la tarde, la súper especial de Citta' di Ittiri apretaba un poco más la clasificación y en el bucle de cuatro tramos el toma y daca fue constante, llegando la carrera al final del día con Ogier con 3"9 por delante de Neuville. Ninguno de ambos cometió errores ni sufrió problemas importantes y el ritmo que protagonizaron fue realmente elevado, lo que hacía augurar un domingo electrizante.

El resto de competidores peleaban también con gran mérito, en especial los Toyota de Jari-Matti Latvala y su compañero de equipo Esapekka Lappi por el tercer peldaño del podio, aunque el primero de ellos acabaría abandonando en los instantes finales debido a un problema eléctrico posiblemente causado por el impacto de una piedra. También Hayden Paddon y Mads Ostberg se batieron por la mejor posición entre los cinco primeros, con ventaja para el neozelandés.

Para el último día de carrera, donde normalmente la acción y la emoción es poca, se viviría un final de auténtico infarto. El día comprendía dos bucles de dos especiales no especialmente largas, Cala Flumini (14,06 km) y Sassari-Argentiera (6,96 km), ambas a lo largo de la costa norte de L'Alguer. 42 km parecían pocos pero cuando se lucha a la décima cualquier metro es importante, más si cabe cuando la diferencia entre ambos es tan solo de 3,9 segundos.

En la primera especial, Neuville sacaba 8 décimas a Ogier, la diferencia entre ambos se quedaba pues en 3"1 y en Sassari-Argentiera el belga le restaba otro 1"8, por lo que en la parada de Porto Torres, ambos coches se hallaban separados por 1"3 segundos. Los 21 km finales iban a decidir. En el segundo paso por Cala Flumini, Neuville finalizaba con medio segundo más de renta, de modo que ambos afrontarían el último tramo de menos de 7 km, además Power Stage, con 8 décimas a favor del piloto de Ford.

Pilotando ambos equipos al límite, Ogier parecía poder contener el vendaval en el primer parcial, pero en los dos siguientes fue perdiendo algunas décimas hasta entrar en la meta con 1"4 detrás de su correoso rival, perdiendo por lo tanto el rallye por tan solo 7 décimas.

El mundial es más propiedad en estos momentos de Neuville que de Ogier, pero aquí no hay nada decidido y las dos pruebas del verano, Finlandia y Alemania, se presentan increíblemente interesantes.

 

Alberto Novoa.

media.