Pocos eran los que contaban con una victoria del piloto francés de Toyota en el Rallye de Cerdeña, pero Sebastien Ogier parece que casi siempre está en el momento justo y a la hora justa, y en la quinta cita del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA lo ha vuelto a demostrar.
El actual campeón encabezó un doblete para los Toyota Yaris en las exigentes pistas de tierra de la isla mediterránea para conseguir su tercera victoria de la temporada. Terminó con 46,0 segundos de ventaja sobre Elfyn Evans, ampliando su ventaja a medio punto después de cinco de las 12 rondas.
Nadie esperaba la victoria de Ogier en esta quinta prueba, y menos viendo como se estaba desarrollando la jornada del viernes, ya que el francñes por su condición de líder debía abrir pista, lo que le conllevaría una perdida de tiempo importante, pero el piloto de Gap logró terminar el día a poco más de medio minuto de un dominante Ott Tänak y de su compañero de equipo en Hyundai Motorsport, Dani Sordo.
Pero la suerte ha vuelto a sonreir a Ogier o a dar la espalda a Ott Tänak. El piloto de Toyota aprovechaba unas mejores condiciones del sábado, marcando una serie de cronos rápidos, hasta que saltaba la sorpresa, como había pasado hace a penas quince días en Portugal. y Tänak arrancaba una rueda trasera de su i20 World Rallye Car tras chocar con una roca. Más tarde era Dani Sordo quien volcaba y Ogier tenía vía libre para llegar al final del domingo y conseguir la 52ª victoria de su carrera, aunque no sin sustos, ya que en la Power Stage el Toyota Yaris de Ogier sufría un fallo en el encendido tras un paso de agua, lo que por un momento hacía peligrar el entorchado del francés en Italia, pero el problema no fué a más.
En segundo lugar ha finalizado Evans. El compañero de equipo de Ogier ha tenido en Italia una prueba de menos a más. En la primera jornada no se encontraba cómodo con el coche y perdía más de un minuto. Los cambios de puesta a punto mejoraron las sensaciones del galés y tras varias victorias de tramo, unido a los problemas de sus rivales en Hyundai, Evans lograba encaranmarse a la segunda posición, aunque no sin susto. Al igual que Ogier, su Yaris sufría fallos de encendido tras el mismo paso de agua en la Power Stage, quedando parado durante unos 20 segundos antes de que el motor se reiniciara.
El tercer puesto de Thierry Neuville, a 19,2 segundos, fue un escaso consuelo para Hyundai. El belga se pasó todo el fin de semana afinando la puesta a punto de su i20, pero ninguno de los cambios aportó el ritmo necesario para igualar a los dos que le precedían.
Takamoto Katsuta lograba aquí igualar su mejor resultado, finalizando cuarto, al igual que en Portugal. El piloto nipón de Toyota está demostrando esta temporada un ritmo constante, que le permite sumar unos valiosos puntos en su casillero personal y que lo sitúan en la cuarta posición del Campeonato.
El quinto lugar fue para el ganador del WRC2, Jari Huttunen. El finlandés relegó a Mads Østberg cuando el noruego pinchó en la segunda especial del domingo y aguantó un decidido ataque en los dos últimos tramos para terminar con 7,5 segundos de ventaja.
El ganador del WRC3, Yohan Rossel, terminó séptimo con Pepe López y Jan Solans a continuación. Marco Bulacia ha completado la tabla de posiciones a pesar de una salida en el último día.
Alberto Novoa.
media.
