M-Sport y Toyota realizan estos días varias jornadas de test con los nuevos WRC híbridos de cara a la próxima temporada.
Va a ser una temporada de muchos cambios y faltan pocos meses para su comienzo, por lo que los equipos deben ponserse las pilas si quieren llegar bien preparados. Es por eso que esta semana tanto M-Sport como Toyota han completado unas intensas jornadas de test.
Por su parte M-Sport se ha ido hasta Finlandia para probar una versión ya cercana a la definitiva de su nueva arma, el Ford Puma WRC. Después de anunciar en el festival de Goodwood que dejaría atrás la versión del Fiesta y presentar allí una primera versión del Puma, Mathew Wilson se ha puesto al volante para realizar dos días de test sobre los rápidos tramos finlandeses. El hijo del patrón ha rodado esta nueva carrocería, y para ser sinceros, el rendimiento del coche ha sorprendido en los vídeos que hemos podido ver.
Toyota sin embargo ha optado por probar su nuevo Toyota Yaris híbrido sobre asfalto. El equipo capitaneado por Jari-Matti Latvala se ha desplazado hasta Francia para efectuar tres días de test con su arma para 2022. Juho Hanninen, piloto de pruebas del equipo, ha sido el encargado de hacer los primeros kilómetros sobre esta superficie para el equipo nipón. El potencial que ha demostrado Toyota desde su entrada en el WRC deja pocas dudas de que el coche será competitivo, aunque por el momento si podemos decir que parece que les queda trabajo por hacer.
Ambos equipos con dudas en cuanto a pilotos.
Además del cambio reglamentario, que ocupa la mayoría de las novedades, tanto M-Sport como Toyota no tiene aún definido el que será su plantel de pilotos para 2022. En Toyota parece claro que tanto Kalle Rovaperä como Elfyn Evans tienen sus asientos asegurados, pero el tercer asiento está en discusión. Con la aparente retirada al final de temporada de Sebastien Ogier el equipo japonés necesita mover ficha en el mercado. Ogier está dispuesto a completar un programa parcial, con el que Toyota estaría encantada de ponerle un coche. El nombre de Esappeka Lappi es el que más suena para correr el resto de pruebas. Por el momento tampoco se descarta que el sorprendente Takamoto Katsuta tenga la alternativa como tercer piloto, aunque desde dentro del equipo parecen más por la labor de que siga corriendo sin esa presión de puntuar para marcas.
El equipo de Malcom Wilson como siempre tendrá que hacer encaje de bolillos. Parece que un piloto está prácticamente confirmado al 100%, y ese no es otro que Adrien Fourmaux. El francés ha convencido a casi todo el mundo con unas actuaciones formidables en las oportunidades que ha tenido con el WRC de M-Sport. Por su parte Gus Greensmith es otra clara opción, sabemos que el inglés tiene intención de seguir ligado al equipo, y con la apuesta realizada por él este año lo normal sería que siguiera una temporada más. No debemos olvidar que aporta una buena cantidad económica y eso le puede garantizar el asiento. Quedaría por tanto un hueco libre, y ahí es donde está sonando con fuerza el nombre de Craig Breen. El irlandés, actualmente en Hyundai, busca un programa completo que el equipo coreano parece que no puede darle. Breen parece ahora mismo el favorito, ya que tanto Teemu Suninen como Andreas Mikkelsen (que parecía el candidato nº1), no están convenciendo lo suficiente esta temporada.
Se presenta interesante ver como siguen desarrollando los equipos unos coches tan novedosos, y como encajan sus plantillas de cara a una temporada que comenzará como siempre en un renovado Rallye Montecarlo.
Borja Romero.
