El equipo francés ha logrado este fin de semana en el ACI Rallye de Monza poner el broche de oro a la temporada y a su andadura en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA. Ogier e Ingrassia se jugaban el título en la última cita del campeonato, y para hacer las cosas como le gusta a Ogier, lo hacían con victoria, logrando así su octava corona en el WRC, despidiendo su camino juntos de una manera espectacular.

Ogier e Ingrassia han tenido una bonita pelea con sus compañeros de equipo durante todo el fin de semana, repartiendose el liderato casi a cada especial que disputaban. En la última jornada, la disputada ayer domingo, y que se desarrollaba íntegramente en el Circuito de Monza, llegaban ambos equipos separados por tan solo 0.5 segundos en favor de Ogier-Ingrasia.

Pero toda la emoción de las jornadas anteriores no acudió al Circuito, ya que Evans hizo un trompo en la penúltima especial, lo que permitió a Ogier finalmente ganar por 7,3 segundos a los mandos de su Yaris World Rally Car, que dejará de pilotar a tiempo completo el próximo año, y el que dejará de compartir con Julien Ingrassia, ya que por todos es sabido que su andadura en el WRC finalizaba en Monza.

Ogier quiso poner algo de emoción, pero tuvo la suerte necesaria para sobrevivir a un gran susto al final de la mañana, cuando chocó contra una barrera de hormigón en Monza. El impacto se llevó un trozo de su neumático delantero derecho, pero la goma Pirelli siguió inflada, lo que le permitía alcanzar su octavo cetro mundial con un margen de 23 puntos sobre Evans.

Este doblete aseguraba además un pleno de los principales títulos, ya que Toyota también se aseguró los honores de constructores por primera vez desde 2018 después de ganar nueve de las 12 pruebas.

Dani Sordo completó el podio con un Hyundai i20, a 14,0 segundos de Evans. El español Sordo desplazó a su compañero de equipo Thierry Neuville el sábado por la tarde cuando el belga hizo un trompo contra una barrera. Neuville terminó a 10,7 segundos.

Oliver Solberg consiguió un quinto puesto, el mejor de su carrera, a pesar de que el motor de su i20 se caló dos veces en el último tramo. Teemu Suninen subió a la sexta posición con un coche similar cuando Takamoto Katsuta hizo un trompo contra una barrera y rompió la suspensión delantera izquierda de su Yaris en el penúltimo tramo.

Katsuta se recuperó y terminó séptimo por delante del Ford Fiesta de Gus Greensmith. El británico también hizo un trompo en la penúltima especial, pero terminó con casi dos minutos de ventaja sobre Kalle Rovanperä.

El joven finlandés, ganador de dos pruebas esta temporada, pilotó con cautela durante todo el fin de semana para sumar puntos para la candidatura de Toyota al título en caso de que Ogier y Evans tuvieran problemas.

La prueba marcó el final de la era del World Rally Car después de 25 temporadas. El año que viene se introducirán en el campeonato nuevos y emocionantes coches de Rally1 con motor híbrido y el mítico Rallye de Montecarlo dará el pistoletazo de salida. Se busca sucesor para Ogier e Ingrassia............

 

Alberto Novoa.

Foto: media/pirelli