Alnoco Rallyes presente en el inicio de temporada del WRC. Así lo vivimos.

Un año más y ya van cuatro, gracias a Alnoco Rallyes pude estar como corresponsal y disfrutar de la 91ª edición del Rallye más mítico del mundo como acreditado. Así que aquí os voy a contar mi experiencia por tierras monegascas, en una edición bastante controvertida de la prueba.

Llegamos al aeropuerto de Marsella el miércoles, nos alojamos en Niza y a unos 20 kilómetros de Mónaco. El jueves bien temprano fuimos a recoger nuestra acreditación para posteriormente desplazarnos al Shakedown. El tramo de pruebas estaba situado en el mismo lugar que el año pasado, y al igual que en la anterior edición estaba limitado sólo a los vehiculos Rally1, algo dificil de entender. Por otra parte, al público sólo lo dejaban situarse en la salida del tramo, y para colmo la carretera la cortaban a más de 4 kilómetros, por lo que sin acreditación sería para nosotros inviable haber estado. Pocas conclusiones en claro se pudieron sacar de un Shakedown en el que todos los Rally1 completaron sus tres pasadas antes de las 12 de la mañana y ya estaban de vuelta en Mónaco. Nosotros también aprovechamos que se acabó pronto el Shakedown para volver a Mónaco y visitar la zona de las asistencias así como hacer un poco de turismo y comer algo antes de la noche del Turini.

 

En nuestro caso decidimos no ver la salida protocolaria y si desplazarnos al segundo tramo que se iniciaba en La Cabanette a las 21:03. Nuestra intención inicial era la de ubicarnos en la zona de salida, ya que los primeros 3 kilómetros eran una zona de varias horquillas en las que se podría llegar a ver desde un mismo punto varias enlazadas. Mi sorpresa es que dos horas y media antes de iniciar el tramo ya no dejaban moverse de la zona de salida, querían a la gente ubicada solamente en el punto exacto de la salida. Ante eso tuvimos que buscarnos la vida e intentar movernos monte a través, aunque eso no le gustase a los gerdarme franceses que intentaron evitarlo. Después de caminar y encontrarnos a muchos aficionados como nosotros que buscaron alternativa para poder "ver algo" del tramo nos ubicamos en una zona alta desde la cuál veíamos más de 6 kilómetros de tramo.

Desde allí vivimos la noche del Monte-Carlo, con sus hogueras y fuegos artificiales típicos. Mucho frio y nada de nieve para empezar el Rallye, una tónica que se extendería durante el fin de semana. En lo deportivo, Ogier demostraba a lo que venía, atacando desde el inicio con dos Scratch, siendo Evans el único que podía seguir su ritmo. Dani Sordo y Cándido Carrera perdían el tren de cabeza pronto acabando el día 6º. Por su parte Pepe López empezaba realmente bien, acabando 4º en estos dos complicados tramos, y con la gran competencia que tenía en WRC2.

El viernes madrugón importante y camino al SS3, primer tramo del día. Escogimos una zona conocida ya por nosotros el año pasado, en el pueblo de Beuil entrando por meta. De nuevo los gendarme no nos querían poner las cosas fáciles impidiendo la entrada por el tramo y teniendo que dar un "paseo por el campo" para acceder a la zona que buscábamos. Una rápida bajada en la que el año pasado Ogier se llevó un susto importante. Después de ver todos los Rally1 y los mejores Rally2 nos dirigimos al SS5, queríamos también entrar por meta en el pueblo de Entreveaux, pero otra vez imposible. Acceso cortado incluso para moverse andando, sin ganas ni tiempo de buscar otra opción decidimos quedar en el pueblo. Allí acertamos al entrar en un bar a tomar café, pues pudimos ver el tramo en directo gracias al la televisión francesa, que hace un seguimiento increíble de la prueba, y además compartimos espacio con el genial Colin Clark, el periodista más reconocido del WRC. Este fué el tramo en el que Elfyn Evans sufría el pinchazo que le hacía descolgarse en la clasificación, el inglés decidía cambiar allí la rueda.

Nos acercamos al reagrupamiento del medio día en la localidad de Puget-Theniers donde pudimos hablar con varios de los protagonistas. Cándido Carrera nos comentaba que estaba siendo complicado para ellos llegar al ritmo de los Toyota. Pepe López estaba resignado por haberse equivocado en la monta de neumáticos para estos tramos de la mañana al montar los Super Soft y quedarse pronto sin gomas. Por su parte Cachon estaba satisfecho de como estaba rodando, aunque admitía ir con cautela para seguir acumulando kilómetros.

Para las segundas pasadas decidíamos repetir en Beuil y para el SS8 buscamos una zona intermedia (gracias a la colaboración de otros gallegos). Atravesamos un pequeño rio y "escapamos" de los gendarme a una zona donde poder colocarnos con más libertad. Así completamos un viernes en el que los tramos estaban totalmente secos y el Rallye parecía cada vez más claro para un Sebastien Ogier que marcando 6 de 8 scratch controlaba a sus rivales. Rovanperä y Neuville estaban protagonizando una dura lucha entre ellos, y Tänak con el Ford no conseguía alcanzar su ritmo y tenía que preocuparse de un Elfyn Evans que venía recuperando tras su pinchazo. Dani Sordo seguía sin encontrarse cómodo, además de tener problemas de rendimiento con el sistema híbrido de su Hyundai, que le hacía estar 6º a ya un minuto y medio. Pepe López por su parte a pesar de equivocarse en la monta de  neumáticos por la mañana  se mantenía 4º a 15 segundos de Lefebvre. Alejandro Cachon el joven asturiano estaba haciendo el Rallye que le tocaba, debutando en Monte-Carlo y rodando en el puesto 11 de WRC2, luchando conta gente experimentada como Munster o el propio Delecour.

El sábado no nos desplazamos a los tramos pero si pudimos estar en la llegada de los equipos a Mónaco tras la jornada y allí hablamos con los protagonistas españoles para tener sus sensaciones de primera mano. Dani Sordo y Cándido Carrera habían tenido un día para olvidar, y sus caras lo decían todo. El coche no estaba rindiendo al 100% y la sensación era de fustración por no poder pelear por las posiciones que les gustaría. El sistema híbrido de su Hyundai les dió dolor de cabeza durante todo el Rallye, especialmente el sábado. Pepe López sin embargo era de los más felices del parque cerrado. El madrileño junto a Borja Rozada realizaron una jornada de sábado fenomenal, recuperando tiempo con los pilotos de adelante, con dos scratch y superando a Lefebvre en el último tramo para acabar la jornada 3º. El de pupilo de Teo Martín nos decía estar satisfecho y preparado para luchar mañana por estar finalmente en el podium, obteniendo el resultado que venía a buscar. También hablamos con Alejandro Cachon, que arrancó la jornada con un pinchazo en el segundo tramo y perdiendo opciones a un buen resultado. Aún así el asturiano completaba el día, y en el último tramo de noche realizaba su mejor crono hasta el momento, por lo que acababa con buen sabor de boca, reconociendo que no estaba arriesgando nada y su objetivo seguía siendo simplemente acumular kilómetros para volver otro año a por objetivos más ambiciosos. Una vez ya los coches se encontraban en la asistencia también tuvimos la oportunidad de hablar con un Teo Martín que estaba muy contento con la actuación que se estaba marcando Pepe. Teo nos confirmaba que de momento esta era la única participación que tenían programada en el WRC2, y que esperaban acabar en el podium para conseguir los apoyos para seguir en el Mundial, si no tendrán que volver a España. Una charla amena con "el capo" del MSI que se mostraba entusiasmado con su Toyota Yaris de la copa, que estaba realizando las labores de coche 0 en Monte-Carlo.

El último día de Rallye decidimos subir al Col de Turini, puesto que allí estaba la meta final del Rallye. Este año la versión que se hacía era la de La Bollène-Vèsubie, el mismo tramo que abría el Rallye (algo bastante triste, teniendo todas las opciones que hay tener que repetir el mismo recorrido). Nos ubicamos en la última curva del tramo para ver allí las dos pasadas. Sorprendió en la primera pasada que los más espectaculares fueron los españoles. Tanto Dani Sordo, Pepe López y Alejandro Cachon se hicieron la última curva de derechas muy agresivos, siendo Pepe López el más aplaudido. El Rallye estaba con todo practicamente decidido, y lo más interesante fue ver como Pepe López conseguía retener en tercer puesto en WRC2, más cómodo de lo esperado cuando Lefebvre sufría un pinchazo al iniciar la primera pasada por el Turini.

Aquí presenciamos el accidente del americano Sean Johnston, que junto a Alex Kihurani se llevaron un buen golpetazo que seguramente habéis visto en todas las redes sociales. Los surrealista fue ver como ni los gendarme ni los comisarios hacía nada por avisar al resto de competidores, puesto que el Citroën C3 de los americanos se quedó en el medio de la carretera. Mauro Miele que era el siguiente en aparecer en el tramo, llegó a la cima a toda velocidad y cerca estuvo de llevar un susto al encontrarse con el coche accidentado. Otro momento más de un Rallye en el que la organización para mi modo de ver actuó de forma totalmente equivocada, al igual que se está viendo en un video que circula por las redes tras el vuelco de un participante con un 208 Rally4.

Después de disfrutar entre pasada y pasada del conocido Hotel les Trois Vallées, que en su interior alberga miles de fotografias y placas del Rallye con una decoración muy racing, el Rallye y nuestra aventura en esta prueba se cerraba con la Power Stage. Nos ubicamos en la misma zona, en esta segunda pasada ya hubo menos sorpresas en las trazadas, los que peleaban por algo entraron fuerte y sin errores, y los que sólo tenían el objetivo de acabar lo hicieron sin problemas. Nos desplazamos al control stop para ver la celebración de un Sebastien Ogier que hacía historia. 9º Monte-Carlo, supera a Loeb y sigue demostrando que en este Rallye era, es y será muy dificil ganarle, porque yo creo que aún le cuerda para rato, sobre todo en su prueba fetiche. Después de esto, la vuelta a casa. Hicimos una nueva parada en el local de moda siempre que vamos a Monte-Carlo, ese no es otro que el Mcdonald´s, y iniciamos el camino al aeropuerto para volver a Galicia previo paso por Oporto como normalmente toca.

 

Mi resumen del Rallye, pues en lo deportivo bastante decepcionante. Un Rallye con "poca chicha", muy decidido desde el inicio, con la decepción de ver a Dani Sordo y Cándido Carrera lejos de cabeza desde muy pronto, y con el punto positivo del gran rallye de Pepe López. Organizativamente el formato tiene que cambiar, y ya se está hablando muy seriamente de una vuelta a Gap. Este año con el Rallye totalmente seco se perdió mucha esencia de un Monte-Carlo que tiene que tener ese toque de aventura e improvisación. Las dificultades que pone la gendarme para poder disfrutar de la prueba está haciendo también que muchos aficionados se aburran y las cunetas cada vez se ven más vacias. Esto debe hacer recapacitar y esperemos que para 2024 el planteamiento sea diferente. Nosotros por si acaso, vamos reservando sitio para el año que viene, el WRC es el WRC y Monte-Carlo siempre merece la pena.

 

Borja Romero.