Nueva victoria del francés, que acumula tres victorias en cinco participaciones en este WRC. Rovanperä se afianza como líder, pero no como le gustaría.

Nuevo paseo triunfal de Toyota en el Safari. Está claro que el equipo japonés tiene el mejor coche para las pruebas más duras, dos años consecutivos ocupando las primeras cuatro posiciones en África así lo reflejan. Tanto Hyundai como M-Sport volvieron a quedar retratadas ante el dominio nipón. En Hyundai veían como sus dos primeros pilotos intentaban seguir el ritmo de los Toyota, pero primero Neuville, y después Lappi sufrian sendos problemas mecánicos. Hay que decir que ambos estaban lejos de luchar por el Rallye, pero si optaban al podium. Por su parte nuestro Dani Sordo junto a Cándido Carrera, marcaron un ritmo conservador desde el inicio, no se vieron con opciones de pelear contra los Toyota, y se asentaron en la 5ª posición, siendo los únicos de Hyundai que acabaron sin problemas evidentes.

En el equipo M-Sport se confirmaron los malos pronósticos. El Ford Puma es un coche endeble, que sufre demasiado mecánicamente y que en sus dos años de vida está demostrando estar un paso por detrás en cuanto a fiabilidad se refiere. Su primer piloto Ott Tänak comenzó liderando en el tramo espectáculo. Pero en el inicio del Rallye de verdad se empezaron a ver todo tipo de contratiempos que le eliminaron de la pelea. En el caso de Pierre Louis Loubet más de lo mismo, el francés sin experiencia en África y después de los malos resultados con los que llegaba, esperaba pasar por los tramos y poco más. Pero desde el primer tramo del viernes el coche no rendía al 100%. Por si fuera poco dos pinchazos el primer día lo descolgaban totalmente. Sexta y séptima posición para los dos Ford.

Ogier dando "emoción" al campeonato.

No estamos en la temporada más emocionante del WRC, las sensaciones son de poca competitividad y un Rovanperä que se espera sea campeón donde y cuando quiera. Pero para esto está Sebastien Ogier en el mundial, para darle el picante que necesita el campeonato. Aunque sabemos que el francés no va a hacer toda la temporada, y por lo tanto se descarta para el título, la realidad es que llevamos siete pruebas, y Ogier ha ganado tres. El resto de contendientes al título se han repartido una victoria cada uno, y parece que esto a Kalle Rovanperä ya no le está haciendo gracia. El actual campeón del mundo se le notaba bastante tenso en este Rallye, y aunque en las declaraciones decía que lo importante para él era pensar en el campeonato, sus intenciones estaban claras, quería ganarle a Sebastien Ogier.

Toyota tendrá que gestionar esta "rivalidad" entre sus dos estrellas, y veremos como es el ambiente en la próxima prueba que ambos coincidan, y si el equipo japonés no tiene que verse en la tesitura de tener que elegir entre uno de los dos de cara a la temporada que viene, en la que Ogier tiene intención de seguir con su programa parcial.

 

Borja Romero.