El galés ha firmado un fin de semana brillante, donde ha conseguido el máximo de puntos que lo afianzan en el liderato del mundial.
 
Llegaba a la segunda cita del mundial como "líder" ante la ausencia de Sebastien Ogier, con lo que eso significaba que le tocaría abrir pista en una prueba históricamente difícil de gestionar para el que sale primero.
 
Lo cierto es que Elfyn es uno de esos pilotos que no se adaptaron al híbrido como le gustaría, y en este 2025 parece en las primeras pruebas, que sin él, es otro piloto. Si Evans es el gran ganador del fin de semana, la nota más positiva sin duda ha sido su compañero de equipo, Takamoto Katsuta. El japonés ha realizado un fin de semana soberbio, completando su mejor Rallye hasta la fecha, llegando a liderar a falta de dos tramos, y perdiendo al final la batalla con Elfyn por sólo 3,8. Sabíamos de su velocidad en este tipo de terrenos, pero lo de este fin de semana ha sido un gran paso adelante
 
 
Desde el primer tramo hemos vivido una batalla sin cuartel entre Toyota y Hyundai, entre los cinco primeros nunca ha habido más de 30 segundos, y se han intercambiado posiciones durante todo el Rallye. El que a priori partía como favorito podía ser Kalle Rovanperä, pero lo cierto es que el genio finlandés nunca se ha sentido cómodo, y ha sido normalmente el último en la batalla. Sigue sufriendo en este inicio de temporada el doble campeón del mundo, que al contrario que su compañero Evans, no se adapta ni a las Hankook ni al Toyota sin el sistema híbrido. 
 
Adrien Fourmaux ha sido otro de los protagonistas del Rallye, hasta el TC10 positivo, pero a partir de ahí negativamente. Y es que el francés estaba peleando el Rallye de tu a tu, siendo tan rápido o más que Tänak y Neuville, hasta que en el TC11 ha cometido un error garrafal. Después de llegar muy justo al inicio de tramo, salió a él con el casco sin abrochar, y tuvo que detenerse para ajustarlo, perdiendo 20 segundos y sobre todo la concentración en el Rallye. Marcaba el scratch en el TC12, pero se salía en el TC13, seguramente fruto de la frustración acumulada, una auténtica pena.
 
Por su parte tanto Thierry Neuville como Ott Tänak tuvieron un Rallye de contradicciones, ya que, aunque estuvieron siempre en la pelea por la prueba, nunca pudieron con los dos Toyota de cabeza. Neuville llegó a situarse a falta de tres tramos 3º a seis segundos del líder, y parecía que el último día podría atacar a por esa victoria, pero nada más lejos de la realidad. Tänak también llegó el sábado a situarse a un segundo del liderato, pero una misteriosa fuga de aceite en el capo le hizo perder 10 segundos en un tramo, que le condicionaron su resultado. El domingo tampoco pudo resarcirse, se esperaba más del estonio en general, al igual que Kalle, que lleva dos Rallyes sin podium.
 
El domingo se vivió un momento épico en la batalla, cuando en la primera pasada por el tramo de Västervik de 29km, Takamoto Katsuta superaba a Evans en 7,5 segundos y se aupaba al liderato. El scratch del japonés en ese momento era una sorpresa para todos, que veían como "Taka" se acercaba mucho a su primera victoria absoluta. Pero Elfyn tenía algo guardado para la segunda pasada, en la que se marcaba un tiempazo increíble, en el que no sólo recuperaba el liderato, si no que le aumentaba la diferencia, metiéndole en ese tramo 8,2 al japonés. Un tramo que fue decisivo totalmente ya que la Power Stage era un tramo más corto, donde las diferencias salvo error iban a ser mínimas. Quien sabe si ese tramo marcará el mundial, si es el espaldarazo que necesitaba Evans para verse como favorito al título.
 
En la Power Evans se hacía con el pleno de puntos 30 del Rallye, 5 del Superdomingo y 5 de la Power Stage, en la que superaba a Takamoto por sólo 1 décima, brutal.
 
Borja Romero.