Espectacular fin de semana el que se ha marcado Oliver Solberg en Estonia. El joven piloto sueco, acompañado a su derecha por Elliot Edmonson, ha entrado por la puerta grande en la historia del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, al lograr su primera victoria en el WRC.

Y lo ha logrado en su debut con el Toyota GR Yaris Rally1. Sabemos que Oliver no es nuevo en esto. A pesar de sus 23 años, llevamos casi toda la vida viéndolo por el WRC, pero lo logrado este fin de semana no tiene precedente alguno.

Tras su debut en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA en 2022 en el seno del equipo Hyundai Motorsport, Oliver regresaba al WRC2 tras un año un poco complicado en la máxima categoría, pero en Estonia volvería a disfrutar de la oportunidad de subirse a un Rally1, en esta ocasión el GR Yaris que " dejaba " libre Sebastien Ogier, y no le ha podido salir mejor al equipo Toyota y al propio Solberg este fin de semana, llevándose una clara victoria, curiosamente contra los que habían sido sus compañeros de filas en 2022 en Hyundai.

Y que manera de vencer y convencer!!!. Oliver y Elliot se han aupado al frente de la general en la primera especial del viernes y no han dejado que nadie les arrebatase esa posición en todo el rallye. Ott Tänak y Thierry Neuville lo han intentado, pero el Nº99 del GR Yaris ha demostrado en esta edición del Rallye de Estonia una madurez extraordinaria. 

En la jornada del sábado, cuando se pensaba que la presión de liderar le podría pasar factura, el hijo de Petter, ha asumido su papel y ha comenzado la jornada marcando scrach tras scrach para llegar con 21 segundos de ventaja sobre Ott. 

En la jornada de hoy repetía fórmula. Súper Domingo y Oliver salía con el cuchillo entre los dientes marcando el mejor crono en las dos primeras especiales, con unas condiciones de lluvia que no se habían dado en todo el fin de semana, pero que al joven sueco no le asustaban, demostrando que había encontrado el feeling perfecto con el GR Yaris, y llegaba a la Power Stage con 26.3 segundos sobre el piloto estonio de Hyundai.

Quedaban los 24.20 kilómetros de la especial de Kääriku y el bueno de Solberg seguía apretando. No lograba ser el más rápido ( Rovanperä y Tänak se lo impedían ) pero el trabajo estaba hecho. PRIMERA VICTORIA en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA en su debut con el Rally1 de Toyota. Sueño cumplido y a pensar en Finlandia con el Rally2, como el mismo declaraba tras bajarse de lo más alto del podio.

La victoria de Oliver y Elliot eclipsaba, en parte, el resto del rallye, pero por detrás han pasado cosas e importantes. La de mayor relevancia, el cambio de líder en la clasificación general, ya que con los puntos sumados en Estonia, Ott Tänak es ahora el nuevo comandante y tendrá que abrir pista en Finlandia, algo que ha lastrado notablemete el rendimiento del hasta ahora líder, Elfyn Evans, en las pruebas de tierra y que lo han llevado a perder el margen de puntos que llevaba con el estonio, quedando ahora Tänak con 162 y Evans con 161.

 

 

La batalla que nos brindado aquí Neuville y Tänak por el segundo puesto ha sido también espectacular. Ambos se han intercambiado posiciones casi en cada especial, llegando a la última jornada de hoy separados por 4 segundos en favor del heroe local.

La pelea pintaba apoteósica en las tres especiales de hoy, pero en la primera, una penalización al piloto belga por adelanto en la salida, bastante rigurosa a nuestros ojos, dejaba ya descafeinada la pelea por la segunda posición, aunque es un buen resultado para Hyundai Motorsport, ya que Oliver no puntuaba para marcas.

Kalle Rovanpera estaba llamado a brillar tras haber ganado las tres últimas ediciones del WRC. El finlandés encabezó el shakedown, pero eso fue todo lo bueno que consiguió, ya que Rovanpera continuó teniendo problemas para adaptarse a los nuevos neumáticos Hankook para 2025, terminando el rallye con una victoria en el Power Stage en un solitario cuarto puesto 

Adrien Fourmaux y su Hyundai, han tenido un comienzo lento, pero rápidamente escalaban posiciones en la tabla de clasificación para terminar quintos tras conseguir el mejor tiempo en la sexta etapa. Sami Pajari sufría un problema de frenos el viernes que dificultó su progresión y terminó séptimo después de que Katsuta se retirara por un problema mecánico. 

Martins Sesks emergió como el mejor del trío M-Sport-Ford para terminar octavo [+3m36.0ss], cómodamente por delante de sus compañeros de equipo Josh McErlean [+5m29.8s] y Munster[+5m57.5s]. 

 

Alberto Novoa.