La sexta carrera del año en el Campeonato Gallego fue el Rallye San Froilán, siempre propenso a las emociones fuertes y donde los pilotos equipados con neumáticos Pirelli destacaron especialmente, por ejemplo con los Mitsubishi de Grupo N superando a vehículos más potentes, o con algunas sorpresas en la categoría de dos ruedas motrices, o incluso con una imponente tormenta antes de la última sección.

 

El melidense Alberto Otero dominó con total claridad el Rallye San Froilán, marcando el mejor crono en todos los tramos disputados, y logrando una valiosa victoria de cara al campeonato. Otero ha mantenido una trayectoria irregular a lo largo de esta campaña, pero de aquí a final de temporada parace el piloto más fuerte del certamen y el más duro rival para Javier Cousiño, que en este rallye no pudo seguir el ritmo de varios pilotos lucenses, especialmente rápidos en estos tramos.

Es reseñable el magnífico regreso al campeonato de Pablo Silva, que tras su accidente en el Rallye Comarca da Ulloa se hacía aquí con la segunda posición por delante de Alberto López. A cierta distancia terminaba un espectacular Ramiro González, en un veterano pero muy competitivo Clio Williams Grupo A, que a lo largo del año no ha sido muy fiable pero que aquí respondía a la perfección y le permitía batir a David Grandal, que pese a ello sigue como sólido líder del certamen en la categoría de 2 ruedas motrices.