En el pasado Rallye Rias Baixas muchas miradas de los aficionados locales estaban en tres pilotos gallegos de nueva generación llamados a grandes cosas. 

Es cierto que en estos momentos hay tres pilotos que dispután el SuperCampeonato de España que se llevan todas las miradas, estos no son otros que el trio de asturianos Alejandro Cachón, Cohete Suárez y Diego Ruiloba. Ellos se han repartido todas la victorias y han ocupado el podium en casi todas las pruebas del campeonato demostrando por el momento una gran superioridad sobre el resto de rivales. 

En Galicia hasta el momento teníamos a Iván Ares como el máximo representante a nivel nacional, un Ares que sin embargo por una u otra razón lleva desde el 2021 sin subirse a lo más alto del podium en una prueba del SCER. Tanto el año pasado como en este 2024, él como el Hyundai no están rindiendo a un nivel que le permita luchar con los ahora "cocos" del certamen, y este año además el infortunio no le está dejando completar una prueba sin problemas.

 

En el Rallye Rias Baixas presenciamos probablemente la primera batalla entre la nueva generación de pilotos gallegos destinados a ocupar el máximo nivel de los campeonatos nacionales. No vamos a descubrir aquí a Javier Pardo, Jorge Cagiao o Daniel Berdomas, pero por unas u otras razones nunca los habíamos visto competir entre si con coches de primera linea.

Los tres se presentaban a la prueba de Vigo en diferentes condiciones. Javier Pardo seguramente partía con la vitola de favorito en este particular duelo. El ourensano con 27 años y ya experiencia en distintos coches de la categoría Rally2 (Subcampeón de Europa en 2022) llegaba tras una magnífica segunda posición en el Rallye de casa, y esta iba a ser su segunda participación con el Skoda Fabia Rally2 del equipo Recalvi, en su contra estaba que nunca había participado en el Rias.

Jorge Cagiao, a sus 30 años y habiendo conseguido ya el subcampeonato en el CERA en 2023, llegaba a Vigo totalmente acoplado y con muchos kilómetros encima de su Alpine A110, además contaba con bastante experiencia en esta prueba ya que la había disputado en las tres últimas ediciones. En su contra estaba la duda de como funcionaria su Alpine, siendo la primera vez que se enfrentaba a los pilotos del SCER, y si estaría a la altura en cuanto a rendimiento frente a los nuevos Rally2.

El tercero en discordia, Daniel Berdomás, el coruñes de 31 años se iba a poner a los mandos del nuevo Toyota Yaris Rally2 del equipo de Teo Martín por primera vez en la misma semana del Rallye. Su única experiencia con un Rally2 se remontaba al año 2020, cuando sorprendió a todos en Portugal con el Citroen C3, peleando con los mejores del país vecino. Era obvio que Berdomás era el que menos experiencia y sobre todo menos kilómetros tendría, pero nadie dudaba que podría plantar cara en una prueba que sólo había corrido en 2018.

 

El ritmo en cabeza nuevamente volvió a ser una locura, los tres pilotos asturianos no dieron opción desde el inicio, rápidamente se hicieron dos grupos diferenciados. La primera jornada los tres de cabeza acabaron separados por 3 segundos, ocupando las tres primeras posiciones en los cuatro tramos disputados.. Por detrás de ellos nuestros protagonistas, en 4ª posición acababa un Jorge Cagiao que estaba atacando a tope con su Alpine, acompañado por primera vez a su derecha por Pablo Sanchez, el piloto naronés estaba luchando además frente a una fuerte fiebre por la que tuvo que pasar antes de iniciar el Rallye por urgencias. 5º a sólo cuatro segundos de Cagiao estaba Javier Pardo, el ourensano tenía un pequeño pinchazo en el primer tramo que le hacía perder unos 10 segundos y con ellos la posición con Cagiao. 6º en la clasificación estaba Daniel Berdomás, desde el inicio muy adaptado al Toyota cerraba el primer día a 7,3 segundos de Pardo y a 37,2 del lider Diego Ruiloba. Lo que confirmaba que Berdomás también estaría en la pelea. Para hacernos una idea, Iván Ares no pudo en ninguno de los tres tramos superar a los tres gallegos que marchaban por delante en la clasificación, tampoco el jóven catalán Sergi Pérez se acercaba a los tiempos con el Hyundai I20 Rally2.

 

El sábado iba a seguir la tónica del día anterior, Jorge Cagiao seguía luchando contra la fiebre y rodando muy fuerte, demostrando el potencial del Alpine aún sin estar al 100%. En los dos primeros tramos de la mañana superaba a Javier Pardo, mientras que Berdomás perdía más fuelle y no podía luchar contra sus dos "rivales" que le precedían en la clasificación. En Salceda que era la Power Stage Pardo le comía casi 3 segundos a Cagiao y volvía a apretar la lucha para la tarde

En el primer tramo de la tarde cambiaban las tornas, y es que Javier Pardo lograba un gran crono, mejorando su tiempo de la mañana en más de cuatro segundos, y superando a un Cagiao que no podía aguantar más el ataque del Skoda, lastrado seguramente además de por la fiebre, por las suciedades de las segundas pasadas que le afectaban más a su GT. En el tramo de Chenlo, Pardo ampliaba mínimamente la diferencia y se la jugarían en Salceda. En el último tramo el del Alpine cometía un pequeño error que le hacía trompear, perdiendo más de 20 segundos.

Así Javi Pardo, que hacía un tiempazo, intercalandose por primera vez con el trio asturiano, lograba el 4º puesto final. Cagiao se tenía que conformar con una 5ª posición, que le sabía a poco, al no poder estar al 100% para rodar aún más rápido. Por su parte Dani Berdomás completaba su primer Rallye con el Toyota Rally2 con una 6ª plaza final, y como decía al final del Rallye apretaba en el último tramo de Salceda para hacer un buen tiempo y se quedaba a sólo 4,2 del scratch, demostrando que tenía ritmo, pero quizá poca experiencia con un coche que debía llevar a meta en perfecto estado.

 

El Rias Baixas fue la primera vez que estos tres talentos se enfrentaron, sólo el tiempo nos dirá si alguno de ellos tiene la continuidad y las oportunidades como para estar echando carreras pronto contra el trio asturiano, que a día de hoy marcan el ritmo en un SCER de lujo, pero falto de un gallego en la pelea.

 

Borja Romero.

 

Foto: Fernando Antolín.