Llega la tercera cita del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, con la disputa del Rallye Guanajuato México, y que marcará el estreno sobre los pisos de tierra en esta temporada, tras el asfalto del Montecarlo y la nieve de Suecia.

 

Aunque, ciertamente, no es una cita sobre tierra al uso, ya que las elevadas altitudes de las especiales por las que transcurre la prueba afectan directamente al trabajo de la brida restrictiva de aire que todos los motores turbo de 1.6 litros montan por reglamento. El aire aspirado a través de la abertura de 33 milímetros contiene menos oxígeno en las altas regiones de México que en cualquier otro lugar de los rallyes del WRC. Como consecuencia, la combustión es menos eficiente. La menor cantidad de oxígeno que contiene el aire hace que el turbo tenga que trabajar más para generar la misma potencia. Para ello los equipos oficiales han efectuado sesiones de test, sobre todo en España, para tratar de emular situaciones parecidas a las que se encontrarán el Sierra de Lobos y la Sierra de Guanajuato.

En cuanto a los pilotos, los hombres de Volkswagen partirán nuevamente como favoritos, no en vano están siendo los dominadores del arranque de esta temporada, con un Ogier que lleva dos victorias e intentará lograr en México su triplete.

En Hyundai destacar el regreso del piloto español Dani Sordo, tras su ausencia en Suecia, y que formará equipo con Neuville. Un Neuville que saldrá con muchas ganas, ya que ha logrado aquí su primer podio con el i20 WRC en 2014, gracias a la famosa cerveza.

Citroën y M-Sport intentarán ponerle las cosas difíciles a Ogier, Latvala y compañía con sus formaciones habituales. Además de los pilotos habituales, debemos prestar atención a un piloto que vuelve a sentarse en un WRC como es Benito Guerra, que pilotará un Ford Fiesta RS WRC y defendiendo el honor de su país. El mexicano luchará con pilotos muy fuertes y que aquí lo pueden hacer muy bien en el terreno de los equipos privados y colarse incluso entre los oficiales como Robert Kubica. El polaco puede ser una de las sorpresas, ya que ha comenzado esta temporada mostrando un ritmo tremendamente alto.

En cuanto al itinenario del rallye, la acción comenzará en la jornada del jueves, primero con la Superespecial en los túneles mineros de Guanajuato y luego con otra superespecial en el circuito de carreras de Léon, que se disputará tres veces a lo largo de la prueba. Además, también se disputarán otras dos Super Special urbanas a lo largo de la prueba.

El resto de tramos tendrán como enclave la Sierra de Lobos y la Sierra de Guanajuato, al norte del país. Para la primera jornada los pilotos tendrán como plato fuerte una de las especiales representativas de esta prueba, 'El Chocolate', con una doble pasada a sus 44.13 kilómetros, y completando a dos especiales como son " Los Mexicanos" y " Las Minas", para acabar la jornada con la disputa de la Superespecial.

Para la jornada del sábado los pilotos deberán hacer frente a una etapa exigente con 8 tramos, arrancando con los 30,27 km de la especial de Ibarrilla, y continuar con los más de 40 km de la especial de Otates. La especial de El Brinco y la Superespecial de Street León pondrán el punto intermedio a la jornada del sábado, ya que por la tarde nuevo paso por las tres especiales anteriores, cambiando la última Superespecial.

El último día de prueba, como viene siendo habitual, está compuesto por solo tres especiales, pero con un kilometraje nada despreciable, ya que el día arranca con el tramo de " Guanajuatito" y sus 55.82 km!!!!. Posteriormente los pilotos afrontarán la especial de " Derramadero " y la Power Stage, que será un tramo disputado en la jornada del sábado, como es " El Brinco ", pero con kilometraje ampliado a 12,55 km.

Sin duda una cita que pretende ser apasionante y que a buen seguro tendrá a los espectadores pegados a los parciales y tiempos. Veremos si se acaba la tiranía de Ogier y como afecta la altitud al rendimiento de los motores. Atentos también al orden de salida que promete emociones fuertes.

 

Alberto Novoa