La cuarta cita del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, ha comenzado con bastante emoción. Bajo una agradable temperatura y un asfalto seco, a lo contrario de lo que se van a encontrar mañana, el piloto de M-Sport, Elfyn Evans, ha finalizado la primera jornada al frente de la general, aunque no sin sorpresas.

 

Evan comenzaba la última especial con una ventaja sobre Tänak 4.5 segundos con su Ford Fiesta, pero se vio retrasado por casi un minuto después de atrapar a Kris Meeke que marchaba lento cerca del final. El piloto de M-Sport terminaba casi 11 segundos más lento que Tänak, cayendo provisionalmente a la tercera posición y ascendiendo al piloto de Toyota Yaris a la primera. Sin embargo, los comisarios le atribuyeron a Evans el mismo tiempo que al estonio, lo que le devolvió el primer puesto con la ventaja inalterada.

Seb Marshall, copiloto de Meeke, no ha dudado ni un instante en disculparse ante Evans nada más acabar la especial, por lo que las especulaciones sobre si el británico había entorpecido el ritmo de Elfyn Evans de forma deliberada, queddan practicamente disipadas.

Thierry Neuville fue tercero, a 5,3 segundos de Tänak. Luchó con el pilotaje de su Hyundai i20, pero fue mejorando a medida que avanzaba el día y terminó con el mejor tiempo en la última especial. Superó a su compañero de equipo Dani Sordo por 16.3 segundos. El español fue tercero la mayor parte de la mañana, pero no pudo reproducir el ritmo en la repetición de los tramos de tarde y descendió.

Teemu Suninen fue quinto, precavido para evitar errores con su Fiesta después de su temprana salida en la prueba anterior en México. Tenía 5.4seg. de ventaja sobre un frustrado Sébastien Ogier, que no encontró la velocidad esperada.

Un trompo en la primera especial le costó 10 segundo y le dejó en octavo lugar, pero el piloto del Citroën C3 tuvo problemas de subviraje durante todo el día y subió a la sexta posición sólo como resultado de los problemas de los demás. Su compañero de equipo Esapekka Lappi fue séptimo, el finlandés tampoco estaba contento y cediendo tiempo por un trompo.

Sébastien Loeb, cuatro veces vencedor en Córcega, volvió a luchar hasta el octavo puesto tras perder dos minutos en la primera especial, cuando su i20 se deslizó a un bordillo y rompió un brazo de suspensión trasero.
 

Jari-Matti Latvala fue uno de los muchos que tuvo que luchar con las notas de los nuevos tramos. Fue sexto hasta caer al 13 después de detenerse para reemplazar una rueda en su Yaris. Un pinchazo en la primera especial retrasó a Meeke después de golpear una piedra. Sus problemas empeoraron cuando cortó por un bordillo y dañó la suspensión trasera derecha de su Yaris. Terminó 15º, a casi cuatro minutos por detrás del líder.

 

Alberto Novoa.

Foto: media