Todo lo que ha pasado este fin de semana en Canarias daría para escribir un buen libro. Nosotros vamos a intentar resumir nuestro sentir general.
Se llegaba a la cita insular con todo por decidir, tanto en España como en el Europeo. Eso hacía que la prueba, ya de por si interesante, tuviese todas las miradas puestas. La inscripción era de auténtico lujo, además de los habituales, pilotos importantes se unian a la fiesta canaria.
Como diría Jack el destripador, vamos por partes:
Los franceses, siempre los franceses.
Los grandes ganadores de la prueba no han sido otros que la pareja Adrien Fourmaux - Renaud Jamoul y el equipo M-Sport. El joven francés necesitaba un fin de semana así. No llegaba como uno de los favoritos, pero se adaptó mejor que nadie a las diferentes condiciones. Su victoria más importante, y una confirmación de que es uno de los pilotos con mejor futuro internacional. M-Sport también necesitaba un resultado así para su Ford Fiesta MK II como agua de Mayo. Un coche que había generado dudas, y que no conseguía estar a la altura de los mejores R5. Primera victoria internacional, y gran paso en asfalto.
Por su parte Yoann Bonato volvía ser segundo al igual que en Fafe. El campeón francés de asfalto ha dado un rendimiento fantástico en sus salida al ERC esta temporada. Sabíamos que tenía nivel para ello, pero no ha dejado de sorprender. En Canarias perdía mucho tiempo en los primeros tramos, pero una vez acertada la monta de neumáticos, siempre rodó en cabeza.
Donde están los favoritos?
Antes de iniciar la prueba, si había que dar algún nombre como favorito, Andreas Mikkelsen y Alexey Lukyanuk estaban en todas las quinielas. El Noruego llegaba después de demostrar su nivel ganando con comodidad en Hungría, y en un Rallye que ya conocía, parecía el favorito. Por su parte el "cohete ruso" siempre favorito en el ERC tenía que pensar mucho en el campeonato, pero nos lo imaginábamos delante.
El primer día sus posiciones eran 8º y 11º a más de un minuto y medio de la cabeza. Los dos se equivocaban totalmente en la monta de neumáticos y caían estrepitosamente en la clasificación, no habría opciones de victoria para ellos. El sábado les fue mejor, y tuvieron su particular pelea, remontando puestos hasta acabar, Mikkelsen 6º y Lukyanuk 7º. Aún así, Mikkelsen no mostró en ningún momento la superioridad que se presumía, y Lukyanuk cometió varios errores durante el fin de semana, que no lo dejaron para nada satisfecho. El ruso eso si, se coronó nuevamente Campeón de Europa.
Que hizo el niño de moda.
Oliver Solberg me sigue sorprendiendo por su estabilidad, es cierto que se equivocó en Fafe, pero su constancia a su corta edad es sorprendente. Canarias era una gran prueba de fuego para el, tenía todo para ser un Rallye que se le atragantara, pero demostró que tiene algo diferente. El primer día se equivocó de neumáticos como la mayoría y acabó la primera sección 13º a más de un minuto. Por la tarde no mejoraba mucho, pero tenía la sangre fria de mantenerse en carrera, acabando el día 7º y delante de Lukyanuk. El sábado ya con un ritmo más competitivo aumentó el ritmo, y se estableció en 4º lugar. No hizo ningún scratch pero volvio a demostrar velocidad también en asfalto. Es su primera temporada, pero corre con mucha cabeza. Su gran rival en ERC1 Junior Munster, no tuvo tanta suerte. En el primer bucle pinchó y se equivoco drásticamente con los neumáticos, perdiendo más de 4 minutos. Acabó el Rallye con algún Top 5 en una temporada de gran mejora para él, aunque se le haya escapado el título finalmente.
Como estuvieron los nuestros.
Muchas luces y alguna sombra entre los españoles. Sin duda Iván Ares y el ERC tienen una conexión especial. En un año flojo en las citas nacionales, sus dos participaciones en el Europeo han sido estelares. En Canarias acabó el primer día lider y ganando tramos en todas las condiciones. El segundo día después de un ligero toque tuvo que conformarse con ser 3º, pero aún así marcó un scratch y se reafirmó como el mejor español, ganando el apartado nacional. Enhorabuena.
El otro piloto español que estuvo cerca de la victoria fue Nil Solans. El catalán salió fuertísimo, agresivo como siempre y acertando con los neumáticos. Nil demostró un nivel brutal y en el TC11 estaba lider de la prueba por delante de Fourmaux. Un extraño doble pinchazo en ese mismo tramo acabó con su Rallye. Lo intentó todo por seguir e intentar ganar el Supercampeonato, pero fue excluido finalmente.
Cohete Suárez tenía que ganar el apartado Nacional para llevarse el título. Todo parecía que sería así cuando Pepe López se quedaba fuera en el primer tramo, pero una mala elección de neumáticos en el primer bucle lo complicó todo. Después corrió mucho mucho, hasta un toque en el TC11. Todo se decidia en el TC+ y allí Cohete lo dió todo, pero no fue suficiente. El título sería para un Pepe López que había abandonado el día anterior en el primer tramo. El madrileño se reenganchaba y podía guardar los neumáticos para tirar a tope en el último tramo y llevarse el mejor tiempo, con él, el Campeonato de asfalto y el Supercampeonato.
Pero si alguien fue protagonista al final de la prueba ese fue un Surhayen Pernía que en la última sección acertaba de pleno con las ruedas y conseguia unos tiempos geniales. Ya avisaba en el penúltimo tramo con un segundo mejor tiempo tras Mikkelsen, y en el TC+ se metía entre Pepe y Cohete y hacía que las matemáticas no le dieran a un Cohete que ya se veía campeón. Un final totalmente inesperado y que parecía escrito por Steven Spielberg.
Aunque se llevaba los campeonatos, tanto Pepe López como Efrén Llarena fueron las decepciones. El primero porque venía de ganar el año pasado, y sabía que era un gran escaparate para mostrar su velocidad otra vez. Un error suyo en el primer tramo acababa en salida de carretera. Al día siguiente se sobreponía para lograr su objetivo final, pero conociendo a Pepe, le gustaría que fuese de otra manera. Por su parte Efrén tuvo un Rallye para olvidar. Desde el primer tramo no se encontró a gusto con el coche. Con una configuración totalmente preparada para seco, el agua le trastocaba todos los planes y no sería capaz de dar la vuelta a la situación. Una pena, después de su gran papel en Hungría, pensabamos que podría estar peleando por la victoria absoluta. Pero en este Rallye, nada de lo que nos imaginabamos sucedió.
Final de temporada soñado para los que lo vivimos desde el otro lado, un Rallye Islas Canarias que recordaremos durante mucho tiempo, posiblemente la edición más impredecible de la historia.
Borja Romero.
