La segunda jornada de la cita inaugural en el Campeonato del Mundo de Rallyes nos ha deparado una nueva e intensa pelea entre Sebastien Ogier y su homólogo Loeb, siendo en la jornada de hoy el piloto de Toyota quien se ha llevado el gato al agua, con una buena dosis de estrategia.

Tras ver como ayer Loeb se iba a dormir líder del Montecarlo, Ogier no estaba dispuesto a que eso se volviese a repetir hoy. Por ello, el piloto de Gap salía a por todas desde el inicio de la jornada, marcando el mejor crono en dos de las tres especiales que transcurrían hoy sobre los Alpes franceses, cerca de Digne-les-Bains, lo que daban a Ogier una ventaja de 5,4 segundos sobre su compatriota, dejando escapar solamente la primera pasada por Le Fugeret a Thorame-Haute a manos de Elfyn Evans.

Aunque en la siguiente especial Evans se salía de la carretera en una curva a izquierdas en Saint-Geniez, dejando su GR Yaris colgando por un pronunciado barranco en una situación muy peligrosa. El tramo se paraba finalmente y su coche era devuelto al asfalto, lo que permitía al galés continuar, aunque cediendo muchos minutos.

Con todo Ogier y Loeb llegaban separados por tan solo 5 segundos a la última especial. Los 20.79 kilómetros de Saint-Geniez- Thoard tenían en su zona más alto, el Col de Fontbelle, 5 km de asfalto invernal. Loeb jugaba sus bazas, como en su última victoria en el RallyRACC, y montaba en su Ford Puma el compuesto blando de Pirelli, con lo que pretendía ser más rápido en las zonas secas y minimizar la pérdida de tiempo en la zona helada de Fontbelle.

La jugada era buena, pero Ogier, que ya se había decidido a montar dos neumáticos blandos y dos de nieve en su Toyota GR Yaris, vió la elección de Loeb y decidía jugar en igualdad de condiciones. Hacía un cambio rápido y salía con la misma monta que Loeb, lo que le permitía superarlo en 16,1 segundos, llegando a la última parada nocturna con una ventaja de 21,1 segundos.

Por detrás de los Sebastien, a más de 1 minuto, se encuentran los otros pilotos. Encabeza este " rallye" Craig Breen. El piloto de M-Sport ha ganado varias posiciones en la jornada de hoy. Sin asumir riesgos se ha aprovechado de los problemas de sus rivales para ocupar, por ahora, el último cajón del podio.

Otro que ha aprovechado la jornada de hoy ha sido Rovanperä. Después de unos primeros días nefastos, Kalle encontraba una puesta a punto más equilibrada para su GR Yaris y pasaba del noveno al cuarto puesto. Acabó a 37,8 segundos de Breen tras ganar los dos últimos tramos.

Gus Greensmith fue quinto a pesar de un pinchazo y un problema de motor que le costó tiempo en los tramos, así como una penalización de tres minutos al cambiar las bujías de su Puma. Tras caer al noveno puesto, se recuperó bien mientras sus rivales se quedaban por el camino.

Thierry Neuville luchó contra un amortiguador delantero roto en su Hyundai i20 N, que llegó a atravesar el capó. Ha perdido varios minutos y ha terminado a casi ocho minutos de la cabeza, en sexta posición.

Tampoco llegaban buenas noticias al seno de Hyundai con Tänak. El estonio se retiraba con su i20 N en la primera subida del Col de Fontbelle después de chocar contra un banco y dañar el radiador de su coche.

Y para hacer más negra la jornada en el equipo de Alzenau, Oliver Solberg perdía 35 minutos después de bloquear sus frenos y deslizarse por un barranco. Ha tenido la fortuna que un grupo de aficionados han hecho todo lo posible por devolver el coche a la carretera y así poder seguir en la prueba.

 

Alberto Novoa.

Foto: media