El joven finlandés vence el tercer Rallye de su carrera deportiva con sólo 21 años.
Kalle Rovanperä ha arrancado con el pie derecho en esta nueva era híbrida. Tras conseguir un gran 4º puesto en Monte-Carlo, que sumado a los 5 puntos extras que consiguió en la Power Stage, le daban el "liderato" en el campeonato, en Suecia, una prueba más familiar para él ha conseguido una victoria dominante.
No parecía al inicio de Rallye que teniendo que abrir pista Kalle tuviese muchas opciones de vencer, pero desde el inicio el finlandés se mostró rapidísimo. Cierto que el viernes un gran Thierry Neuville consiguió acabar la jornada liderando, pero Rovanperä acabó segundo a menos de 5 segundos, y recordamos, abriendo carretera. Elfyn Evans y Esappeka Lappi, los otros dos Toyota fueron los protagonistas de una pelea a 4 bandas en la mayor parte del Rallye.
Y es que un Esapekka Lappi reaparecido y por primera vez sobre el Toyota Yaris Rally1 llegó a liderar el viernes y mostrarse muy combativo durante toda la prueba. Elfyn Evans por su parte demostró porque era uno de los favoritos, y aún sin realizar un papel estelar, fué el que puso más contra las cuerdas a Kalle.
Por el camino ya se había quedado varios de los favoritos. El primero el irlandés Craig Breen, el piloto de M-Sport decía adios a sus posibilidades en el segundo tramo, tras una doble salida que lo obligaba a abandonar. El siguiente sería Ott Tanäk, el que debería ser el piloto más fuerte de Hyundai en esta superficie tenía que abandonar por problemas en el sistema híbrido de su coche. Sigue la mala suerte para el estonio, que aquí si se estaba mostrando competitivo, estaba a 1,1 del lider en el momento del abandono, en el enlace al sexto tramo.
El sábado Kalle Rovanperä marcó las diferencias en la noche. En una gran pelea con Elfyn Evans al segundo, en los dos últimos tramos y ya sin luz natural, Kalle marcó los dos scratch que le permitían irse al último día con una renta de 8,3 segundos sobre su compañero de equipo. Parecía que la victoría se la tenían que jugar estos dos, porque Neuville atacaba muchísimo, pero cometía un error en el tramo 11 que lo alejaba de la lucha por la victoria y le hacía tener que pelear el podium con Lappi.
Elfyn Evans era penalizado con 10 segundos después de acabar de forma acrobática y por fuera del trazado el último tramo de la jornada, por lo que el de Toyota se alejaba a 18 segundos y parecía que Rovanperä tenía más cerca la victoria. Este no sería el último error del galés. En el primer tramo del domingo Elfyn tenía una pequeña salida que dañaba el Yaris GR y le obligaba a abandonar. Mala racha para iniciar el año de un piloto que tiene el papel de favorito tras ser subcampeón los dos últimos años. Así las cosas no se moverían, y es que Rovanperä gestionaba como un piloto campeón su ventaja y ganaba el Rallye además de sumar 4 puntos en el último tramo. Thierry Neuville por su parte conseguía mantener a raya a un gran Esapekka Lappi, que pareció conformarse con volver al podium. Buen resultado tanto para el belga, que necesitaba él y sobre todo Hyundai, y buena forma de volver a primera fila de Esapekka Lappi.
Por detrás, Takamoto Katsuta finalizaba 4º pero a más de dos minutos, Gus Greensmith lo hacía 5º como mejor Ford y Oliver Solberg finalizaba 6º tras los problemas que lo retrasaron el sábado cuando estaba realizando una gran actuación.
Ahora, casi dos meses de parón hasta el Rallye de Croacia donde el mundial volverá al asfalto.
Borja Romero.