El resultado del equipo madrileño en el Rallye Monte-Carlo le debe abrir las puertas del WRC2.

En Monte-Carlo tenemos que estar si o si, eso era lo que pensaba Pepe López antes de iniciar la temporada, y no se equivocaba. Sin duda si hay un Rallye que genera repercusión y en el que puedes llamar la atención ese es el del Principado de Mónaco. Al no tener claro su programa para 2023 el objetivo aquí estaba claro, un buen resultado con el que demostrar que su sitio está en el Mundial.

La realidad es que el madrileño partía en desventaja frente a sus rivales ya antes de empezar la prueba. Un sólo día de test fue su preparación, descartando a última hora una participación en el Janner Rallye por problemas logísticos. Una cita que le habría venido de perlas para llegar con rodaje a Monte-Carlo.

Aún así Pepe contaba a su favor con el conocimiento del Rallye, ya que había participado anteriormente en dos ocasiones, así como con la confianza de haberse mostrado muy competitivo con el Hyundai durante todo el 2022. La competencia en WRC2 sería feroz, y eso lejos de ser negativo, era un punto a favor para demostrar que el madrileño está en un momento de su carrera deportiva en el que se ve capaz de pelear de tú a tú con cualquiera.

Y así lo hizo durante toda la prueba, desde el primer tramo se posicionó entre los cinco primeros de su categoría. Arrancó el Rallye con un 3º mejor tiempo, y aunque el viernes por la mañana se equivocaba en la monta de neumáticos y perdía tiempo con los líderes, por la tarde volvía a su ritmo y se situaba cuarto.

El sábado fue su mejor día sin duda, recuperó tiempo con Stephane Lefebvre, lo adelantó en la general y marcó dos scratch en WRC2. Fue un día casi perfecto, aunque como nos decía Teo Martin, tenían un problema con la bomba de la gasolina que les hacía tener que ir con 40 litros de más.

Para el domingo el objetivo era claro, pelear por ese pódium como fuera. Y aunque en el primer tramo Lefebvre lo superaba, en el segundo el francés sufría un pinchazo que le hacía perder toda opción. En ese momento Pepe se vió con renta suficiente para controlar a un Erik Cais que venía por detrás muy rápido. Tras la decisión final, Yohan Rossel era el ganador del Rallye, Nikolay Gryazin después de liderar todo el Rallye acababa segundo y Pepe era 3º. Por detrás del madrileño quedaban nombres como Adrien Fourmaux, Oliver Solberg... El objetivo, más que conseguido.

Cuáles son los siguientes pasos.

En la prueba pudimos intercambiar impresiones tanto con Pepe López como con el manager del equipo Teo Martin. Antes de acabar el Rallye ninguno sabía que pasaría después del Monte-Carlo, tenían claro que esta era una prueba suelta y que después del resultado tendrían que buscar más apoyos. Parece que gracias a Hyundai España el proyecto en el Supercampeonato está muy encaminado, pero está claro que lo que ellos tienen marcado en la agenda es el Mundial. 

Después de demostrar en Monte-Carlo ser los mejores del equipo Hyundai, se espera un apoyo más fuerte desde la marca Coreana, además en España tanto la Federación de Automovilismo como el Consejo Superior de Deportes deben mover sus hilos para conseguir el presupuesto necesario para que la carrera deportiva de uno de nuestros mejores pilotos de futuro no se quede estancada. La aparición de un patrocinador privado sería otra alternativa, con Teo Martín muy implicado en el proyecto junto a la Comunidad de Madrid y la Federación de Automovilismo, entre todos se debería convencer a una gran empresa, como fue Repsol o Movistar en el pasado, los que catapultaron las carreras de Carlos Sainz o Fernando Alonso entre otros.

 

Borja Romero.