Todo parecía indicar que el guión de la jornada del viernes iba camino de repetirse en este sábado. Ogier dominaba las especiales de la mañana y Lappi contestaba en la de la tarde, pero la segunda pasada a Erula - Tula y sus 21.92 kilómetros marcarían, probablemente, el desenlace de esta edición del Rallye de Cerdeña. Ogier se quedaba fuera, Lappi se relajaba y Neuville daba una estocada casi definitiva.

Vamos por partes; Sebastien Ogier lograba durante las especiales de la mañana auparse al liderato y aventajar a Lappi en 18.2 segundos, pero en la repitición de las dos primeras especiales, el piloto de Hyundai volvía a salir con el cuchillo entre los dientes y lograba reducir esa desventaja hasta los 4.3 segundos. Volvíamos a tener rallye!!. Y quedaba la segunda pasada por el mencionado Erula - Tula.

Ahí cambiaba todo!!. Ogier, a la caza de su quinta victoria récord en Italia con su Toyota GR Yaris, salía a la especial con la clara intención de atacar y aumentar su ventaja al frente de la general, sin embargo, en un sorprendente giro del destino, la suerte del francés sufrió un dramático revés al salirse de la carretera y volcar por un terraplén apenas 1,4 km después del inicio.

Lappi, que tomaba la salida justo por detrás del francés, levantaba el pié al ver el coche siniestrado de Ogier, y tomándose los casi 20 kilómetros con más calma, debido a lo complicado de la especial por las fuertes lluvias que arreciaban sobre la isla corsa. Pero con lo que no contaba Lappi era que Thierry Neuville, ajeno a todo lo que pasaba por atrás, y que estaba marcando casi todos los mejores cronos de la jornada, no levantaba el pie y lograba marcar el segundo mejor tiempo, por detrás de Dani Sordo, logrando ascender al liderato del rallye con una ventaja considerable de 23.8 segundos.

El líder del campeonato, Kalle Rovanperä, se ha colocado tercero a expensas de su compañero de equipo, aunque es poco probable que el finlandés pueda poner en aprietos a la pareja de cabeza en cuanto a ritmo. Se quedó a 1 minuto 14.3 segundos de Lappi al final del día tras verse perjudicado por el excesivo desgaste de los neumáticos por la tarde.

La perseverancia dio sus frutos a Elfyn Evans, cuya jornada estuvo llena de contratiempos. El Toyota del galés sufrió daños en el radiador en un paso de agua en el TC10 y perdió casi tres minutos volviendo, cojeando a la asistencia. La historia amenazó con repetirse más tarde, cuando el coche de Evans perdió momentáneamente potencia mientras sorteaba otro paso de agua. El fallo se solucionó poco después y llegó a la meta a casi cuatro minutos de Rovanperä, cuarto en la general.

Ott Tänak y Takamoto Katsuta no tuvieron tanta suerte y ambos tuvieron que abandonar por culpa del agua. Un sensor eléctrico defectuoso fue el culpable del abandono de Tänak, piloto del M-Sport Ford, mientras que Katsuta se retiró con daños en el radiador.

Sus respectivos percances permitieron a Dani Sordo, que se recuperaba de un volcar el viernes por la mañana, escalar hasta la quinta posición de la general. Encabezó la clasificación Adrien Fourmaux, líder del WRC2, mientras que Andreas Mikkelsen, Teemu Suninen, Emil Lindholm y Kajetan Kajetanowicz, todos ellos participantes en el WRC2, completaron la tabla de posiciones.

 

Alberto Novoa.