Gran victoria del piloto estonio en el Rallye de Chile despúes de demasiados sin sabores. M-Sport necesitaba esta alegría para enderezar la temporada.

Tardó más de la cuenta, pero Ott Tänak conseguía volver a vencer una prueba del WRC después de un ya lejano Rallye de Suecia. Pero es que cuando las cosas están en sus sitio, y la fiabilidad de su Ford Puma lo permite, Tänak demuestra que sigue siendo quizá el piloto más rápido del Mundo. El Rallye de Chile es especial para el estonio, junto a Martin Jarveoja han vencido las dos ocasiones en que la prueba ha sido puntuable para el Campeonato del Mundo. 

No ha sido un Rallye fácil el chileno, sobre todo la gestión de neumáticos fue clave en la jornada del sábado. Y es que Tänak el viernes ya impuso un ritmo muy fuerte, aunque sin grandes diferencias. Su principal rival en este inicio de Rallye fue Teemu Suninen, el piloto de Hyundai aprovechaba su buena posición de salida y mantenía el ritmo de cabeza, para sorpresa de algunos, hasta acabar el primer día 2º a sólo cuatro segundos del liderato. 

Pero la clave de la prueba estuvo como decíamos en la jornada del sábado, y es que en este caso M-Sport acertaba en la elección montando el compuesto duro en el Ford Puma de Tänak, mientras que los Toyota erraban clamorosamente y los tres pilotos del equipo japones sufrían muchísimo en el último tramo del primer bucle. Tanto es así que los Yaris Rally1 deshacían sus neumáticos perdiendo toda opción a victoria. Tänak por su parte volvía a hacer un segundo bucle casi perfecto, sin apenas incidencias y aumentando su renta con el segundo clasificado hasta el minuto.

El domingo Tänak bajaba el ritmo, no arriesgaba lo más mínimo y sin pelear ni tan siquiera los puntos de la Power Stage se hacía una victoria muy necesaria, tanto para él como para su equipo. Y es que después varios Rallyes consecutivos con problemas mecánicos, la paciencia del estonio se estaba agotando, y M-Sport no daba con la tecla de la fiabilidad del Puma, un coche que siempre ha demostrado ser veloz en todas superficies, pero muy débil sobre todo en estos Rallyes de tierra. Gran victoria y subida de moral para afrontar el final de año, y una posible renovación de la estrella del equipo.

Gran Rallye sin recompensa de Teemu Suninen.

Fue la gran revelación de la prueba, el finlandés en su tercer Rallye con el Rally1 de Hyundai, se mostro el piloto más competitivo de la marca. Mantuvo a raya a su jefe de filas Thierry Neuville hasta el TC15, en el penúltimo tramo el finlandés cometía un pequeño error, con grandes consecuencias, ya que arrancaba la rueda derecha al golpear con la cuneta. Grave error también por parte de Hyundai, al estar peleando sus dos pilotos y quedarse uno fuera. Quiza no deberían haber arriesgado tanto y mantener a sus dos pilotos sin pelaear entre ellos. 

Con el abandono Neuville se hacía con la segunda posición y Elfyn Evans se subía al tercer peldaño del podium. El galés con este resultado es el único piloto que llegará a las dos últimas pruebas con opciones de quitarle el título a Kalle Rovanperä. Y es que el finlandés tuvo un Rallye difícil, el viernes abriendo carretera y sufriendo varios percances y el sábado con el error en la elección de neumáticos. Aún así Kalle sabía sufrir y aguantar una 4ª posición, que sumado a la victoria en la Power Stage lo deja en una posición casi inmejorable para llevarse el titulo en estas dos citas que faltan.

33 puntos de ventaja para el actuál Campeón del Mundo sobre un Evans, que tiene 60 puntos en juego para intentar la machada. Siguiente cita el nuevo Rallye de Europa Central, que promete emociones.

 

Borja Romero.