Los motores ya han comenzado a rugir en el Campeonato del Mundo de Rallyes con la disputa de su primera cita, el Rallye de Montecarlo. Con base en Gap, la primera jornada disputaba ayer por la noche, nos dejaba clara dos cosas; Toyota no ha bajado el nivel y la atmósfera de magia que se vive en la especial de Bayons - Breiziers, a su paso por Les Tourniquets, es brutal!!! Aunque eso si, la seguridad queda en entredicho.

En lo que al cronómetro se refiere, Elfyn Evans hacía volar su Yaris Rally1 en las dos primeras especiales del rallye disputadas ayer. El piloto galés ganaba la especial de 21,01 km entre Thoard y Saint-Geniez por 5,2 segundos. Luego añadió otros 6,8 segundos a su liderato al encabezar la clasificación del siguiente tramo de 25,19 km entre Bayons y Bréziers, sacando provecho de su posición de salida, ya que las especiales secas, rápido se iban ensuciando con el paso de sus adversarios.

Pero la historia en la jornada de hoy viernes, sería otra cosa !!. En la primera especial, el asfalto helado dejaba algún susto a los principales contendientes del WRC. Tänak, que ha regresado a Hyundai para la temporada 2024, fue el primero en quedar atrapado en una placa de hielo a 7,7 km de St-Léger-les-Mélèzes - La Bâtie-Neuve. Tuvo que recurrir a los aficionados para empujar su Hyundai i20 N Rally1 de vuelta a la carretera. Los mismos aficionados volvieron a entrar en acción instantes después, cuando Katsuta se vio en apuros en el mismo lugar. Por desgracia para el piloto japonés, su Yaris estaba más hundido en la zanja y tardó unos cinco minutos en volver a ponerse en marcha. Munster, por su parte, golpeó la misma placa de hielo y perdía también cerca de un minuto.

Ante esta situación, Evans decidía levantar un poco el pie, y recorría de forma cautelosa la especial de Saint-Léger-les-Mélèzes a La Bâtie-Neuve, lo que provocaba que su ventaja al finalizar la jornada del jueves, se veía reducida a 5,3 segundos. Su liderato se habría reducido aún más en el TC4 si Thierry Neuville no hubiera hecho un trompo con su Hyundai i20 N en una placa de hielo, que le hacía perder 10 segundos y dejar a Evans al frente de la general.

Pero si hay alguien que casi nunca falla en el Montecarlo, y menos si se corre en Gap, ese es Ogier. El nueve veces ganador aquí, tuvo una actuación estelar en el último tramo de La Bréole a Selonnet, siendo el más rápido con 11,2 segundos. Eso fue suficiente para que el francés superara a Neuville y se asegurara el segundo puesto de la general, al tiempo que reducía el liderato de Evans a sólo 10,7 segundos antes de la repetición del bucle vespertino.

En la repetición, ambos estuvieron muy igualados durante las dos primeras especiales, pero fue de nuevo en La Bréole / Selonnet, celebrada ya de noche en su segunda pasada, donde Ogier ha vuelto a destaparse, superando a su compañero en 4,1 segundos para establecer una diferencia de tan solo 4.5 segundos entre ambos, dejando un emocionante enfrentamiento de cara a la penúltima etapa de mañana.

Por detrás de la batalla entre los hombres de Toyota, tenemos a los hombres fuertes de Hyundai, Thierry Neuville y Ott Tänak. El piloto belga se mantuvo en la lucha por la cabeza y se colocó tercero a 11,6 segundos de Ogier. Ganó tres de los seis tramos del día y disfrutó de una pasada sin problemas, pero un trompo a primera hora de la mañana, le apartaba un poquito de la pelea por la victoria.

Ott Tänak tuvo la suerte de terminar el día 57,5 segundos más atrás, en cuarta posición, después de que el hielo en una curva a la derecha hiciera que su Hyundai se deslizara hasta una zanja durante el TC3. Los espectadores sólo tardaron 40 segundos en devolver al estonio a la carretera. Grégoire Munster y Takamoto Katsuta también se salieron en el mismo punto, y este último cedió más de cinco minutos.

Adrien Fourmaux devolvió la confianza depositada en él por M-Sport Ford con un impresionante tercer mejor tiempo en el TC5. El piloto de 28 años regresa al máximo nivel del WRC tras haber disputado el WRC2 en 2023, y completó el top cinco a bordo de un Puma.

 

Borja Romero