La jornada de sábado prometía emoción en Finlandia. La mítica especial de Ouninpohja regresaba al itinenario del rallye con sus casi 33 kilómetros y se podrían decidir cosas, pero Evans dejaba vía libre a Kalle al frente de la general en solitario.

Rovanperä comenzaba esta penúltima etapa del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA con un liderato de 8 segundos sobre su compañero del GR Yaris Rally1, Evans. Sin embargo, después de ampliar esa ventaja a dos dígitos en el primer tramo del día, su lucha llegaba al final cuando Evans sufría la rotura del eje de transmisión delantero derecho en la especial de Päijälä, dejándose casi minuto y medio.

A partir de ahí, el galés no tuvo más remedio que sufrir para recorrer los kilómetros restantes, que incluían el legendario tramo de Ouninpohja, en modo enlace. Como resultado, cayó hasta la octava posición, perdiendo más de más de seis minutos con los puestos de cabeza.

Sébastien Ogier ascendía así a la segunda posición pero, después de que Rovanperä fuera el más rápido en las tres especiales super rápidas de la mañana, el de Gap se encuentra a 21,9 segundos del finlandés en el ecuador de la jornada. Aun así, ambos nos han dejado una batalla épica a su paso por Ouninpohja, parando sus cronos solamente a 0.1 segundos después de 33 kilómetros de especial. Una aunténtica locura !!.

El piloto del Hyundai i20 N Rally1, Thierry Neuville, ocupó la última plaza del podio, a 36,4 segundos. Sin duda, después de Kalle, el piloto belga de Hyundai ha sido uno de los más beneficiados esta mañana de cara a la lucha por el campeonato. Los problemas de Evans, unidos al abandono de Ott Tänak el viernes, permitiría al belga ampliar su liderato en el campeonato, que era de sólo ocho puntos antes del rallye.

 

Alberto Novoa.