El francés se aprovecha del infortunio de Ott Tänak para aumentar su leyenda en la prueba lusa.
En la vuelta a la tierra los Hyundai parecían ser capaces de derrotar a Toyota, pero al final los japoneses vuelven a salirse con la suya y suman la quinta victoria en cinco eventos este año.
El viernes tanto Tänak como Adrien Fourmaux marcaban el ritmo con los Hyundai, Evans penalizaba por abrir pista y Rovanperä no se sentía los suficientemente cómodo con las Hankook de nuevo en tierra. Y Ogier? Pues Ogier estaba ahí, como siempre en su sitio y esperando acontecimientos.
Fourmaux ya no acabaría el primer día, sumando un nuevo abandono, mientras que Neuville con temprano trompo, intentaba remontar por la tarde, pero acababa la larga etapa inicial 5º a cuatro segundos de Kalle. Katsuta acababa 3º a ya 27 segundos, mientras que Ogier cerraba el día 2º a siete segundos de Ott Tänak.
El estonio estaba empeñado en cambiar la tendencia. El sábado aguantó los ataques mañaneros de Ogier y pudo ampliar distancias en la primera pasada por Amarante. Por la tarde volvía a ser el más rápido hasta que volvió a Amarante, su tramo maldito. Esta vez la dirección asistida fue la que cedió e hizo que el estonio perdiese nada menos que 45 segundos en ese tramo, teniendo que afrontar también la especial de Lousada, perdiendo otros 8 segundos.
Esto dejaba al final de la segunda jornada a Ogier como sólido lider, Kalle segundo a 27 segundos y Tänak a 36. Mientras que Neuville y Katsuta completaban el top5 a 44 y 46 segundos respectivamente.
El domingo Ott Tänak demostraría que tenía el ritmo para haber ganado la prueba, el estonio marcaba 5 de 6 scratch, superando a Rovanperä y llevándose el pleno de puntos del último día y se quedaba a sólo 8,7 segundos de un Sebastien Ogier que gestionaba su ventaja a la perfección.
Y es que como dijo el campeón francés, a sus 41 años y sin hacer el mundial completo, empieza a notar que a veces le falta ese punto de velocidad como le pasó en Canarias, pero el ocho veces Campeón del Mundo demuestra porque es el piloto más completo de su generación, y el más controlador cuando la carrera lo necesita. Ogier suma siete "Portugales" y amplía su reinado por encima de Markku Alen en la prueba lusa.
Kalle Rovanperä se tuvo que conformar con un tercer puesto, que siempre le sabe a poco, aunque el botín de puntos fuese bueno. Lo mismo le pasaría a Neuville, el belga finalizaba 4º, y aunque el resultado no es el esperado, también suma importantes puntos para un campeonato que se aprieta.
Y es que su líder Elfyn Evans tuvo un Rallye muy lejos de los esperado, acabó 6º superado por Katsuta y a más de dos minutos y medio del ganador. Sólo 9 puntos en este primer Rallye de tierra europeo que marca mucho la tendencia de lo que le espera a un Evans que va a tener que mejorar su rendimiento inmediato para Cerdeña y Acrópolis, otras pruebas donde abrirá pista y esto le será perjudicial seguramente.
Borja Romero.
