Kalle Rovanperä se ha sacado este fin de semana una gran losa de su cabeza. Y es que, aunque parezca mentira, al bueno de Kalle se le resistía el triunfo en el rallye de casa, hasta esta edición en la que nadie ha logrado discutírsela.
Con una única victoria esta temporada en su casillero, en Canarias, Kalle Rovanperä llegaba a Finlandia con la clara idea de enderezar su rumbo en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA y ya de paso meterse en la pelea por el título, y vaya si lo ha logrado.
Junto a su copiloto ,Jonne Halttunen, Rovanperä lograba su primera victoria en casa tras dominar la prueba desde el primer tramo del viernes. Un año después del abandono cuando lideraba a falta de una etapa, el finlandés regresó con fuerza y logró un total de 10 scratchs, incluyendo el Power Stage, sumando así el máximo de 35 puntos en juego, logrando además un nuevo récord en la historia del WRC, con la media de velocidad más alta hasta la fecha con 129.9 km/h.
Ni las condiciones de lluvia, ni los neumáticos Hankook, que hasta la fecha habían sido el talón de Aquiles en la temporada del joven piloto finlandés, ni los abandonos en las ediciones anteriores cuando lideraba la cita, han podido este año sacar a Kalle de su principal objetivo y llevarse, por fin, la victoria a sus vitrinas, acabando además con una sequía de 8 años en las que un piloto finlandés no lograba llevarse la victoria aquí.
Si el fin de semana para Kalle y Jonne ha sido espectacular, no lo ha sido menos para su equipo, ya que Toyota lograba un resultado histórico en el Rallye de Finlandia, prueba de casa para el equipo, con una dominante actuación que ha supuesto el primer “Top 5” absoluto para el GR YARIS Rally1.
Takamoto Katsuta completó un sólido rallye con su segundo podio en Finlandia, mientras que Sébastien Ogier fue tercero, reteniendo su posición ante Elfyn Evans en una bonita batalla por llevarse el último cajón del podio, y que ha dejado a ambos separados solamente por 3 segundos. Con este resultado, Evans, recupera el liderato del campeonato de pilotos. El joven finlandés Sami Pajari cerró el top cinco en una de sus actuaciones más destacadas hasta la fecha.
Obviamente, si Toyota ha metido a sus 5 pilotos en el top cinco, siendo la cara de la moneda en Finlandia, la cruz ha sido para Hyundai. Neuville y Fourmaux han estado cerca de romper la hegemonía de Toyota en esta cita, pero el destino les tenía preparada una ingrata sorpresa.
Ambos mantenían una bonita pelea por el segundo puesto y se mantenían al acecho por si Kalle dejaba alguna vía libre para atacar la victoria. Llegaban a la asistencia del sábado al mediodía con una desventaja de 15 segundos con el líder y tan solo 0.3 segundos entre ambos, en favor de Neuville, pero la especial de Västilä echaba por tierra cualquier atisbo de victoria y podio.
Neuville y Fourmaux sufrían sendos pinchazos en sus Hyundai i20 N Rally1, perdiendo cerca de 2 minutos y dejando a la escuadra con base en Alzenau helada, ya que el recién estrenado liderato de Ott Tänak en el WRC, tampoco guardaría un grato recuerdo de esta cita, al sufrir en la jornada del viernes un pequeño golpe contra un árbol y posteriormente una sanción de 5 minutos.
Con la victoria de Kalle y el resto de resultados, la pelea por el título de pilotos se pone más interesante si cabe. Elfyn Evans recupera el mando con 176 puntos, seguido ahora de Rovanperä con 173 puntos y de Ogier y Tänak, ambos con 163 puntos, y con unas declaraciones del piloto francés al finalizar la Power Stage en la que dejaba caer, una vez más, su intención de pelear por un nuevo título y volver a subirse al GR Yaris Rally1 en todas las citas que pueda de aquí a final de temporada.
Alberto Novoa.