Nuevo final de infarto en una carrera del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, con un rallye que no se ha decidido hasta la meta del último tramo y donde la pareja de M-Sport formada por Sébastien Ogier y Julien Ingrassia a los mandos de su Ford Fiesta WRC han logrado una victoria de gran prestigio, no sólo por hacerlo en una carrera mítica en el país sede de su equipo, sino porque, además de ser la quinta consecutiva aquí para el francés, este triunfo les devuelve sus posibilidades en un Campeonato del Mundo que llegará a España con los tres pilotos del momento: Neuville, Ogier y Tänak, luchando por un mundial que no está ni mucho menos decidido.